Así, según García, la falta de personal del 061 es una preocupación "muy importante" para el sistema público de salud, "algo que se ha visto agravado en la crisis sanitaria, más aún cuando son estos profesionales quienes se convierten en la puerta de entrada a la sanidad por la falta de medios y el colapso de la Atención Primaria".

En este sentido, Eduardo Reina, delegado de CGT en EPES-061, ha explicado que el volumen de llamadas a este servicio "se está incrementando exponencialmente porque los centros de salud no tienen capacidad ahora mismo para resolver los casos que les llegan debido a la crisis del COVID-19 y una plantilla que ha sido mermada por los recortes en sanidad".

Esta falta de personal se da también en el 061: "El tamaño de la plantilla sigue en niveles del año 2000", ha lamentado en rueda de prensa.

Otro de los problemas que se dan a juicio de Adelante Andalucía es "la tardanza en hacer test a estos profesionales de emergencias". "En ocasiones se tarda una semana en hacer los test y otra en dar los resultados, cuando están en la primera línea de contagio", ha sostenido García, quien ha indicado que "muchos de estos trabajadores han recibido presiones para reincorporarse al trabajo cuando todavía no conocían los resultados de las pruebas PCR, lo que ha aumenta el riesgo del contagios del COVID-19".

Asimismo, la confluencia de IU y Podemos ha lamentado la "pésima prestación que está dando el servicio telefónico Salud Responde", que también depende de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. "Es lamentable, es muy difícil que te contesten al teléfono ni en consultas generales ni en las relacionadas con el coronavirus", ha dicho García.

En este sentido, ha explicado que "la privatización de estas asistencias ha hecho que el beneficio sea mayor que la responsabilidad pública, y que las trabajadoras estén obligadas a realizar su trabajo de manera muy precaria", ha concluido.