Adelantarse a la enfermedad salva vidas

  • Realizarse un chequeo o una revisión en el especialista cada cierto tiempo es fundamental para mantener la salud y anticiparse a la aparición de patologías.
Tomar la tensión al paciente es una de las pruebas más comunes durante la exploración física en un chequeo.
Tomar la tensión al paciente es una de las pruebas más comunes durante la exploración física en un chequeo.
 ARCHIVO
Tomar la tensión al paciente es una de las pruebas más comunes durante la exploración física en un chequeo.

Ir a la consulta del médico estando sano es la mejor receta para salvar vidas, y en eso precisamente consiste la medicina preventiva. Sin embargo, este escenario, imprescindible para mantener el bienestar de todo el conjunto de la sociedad, no siempre se cumple: de acuerdo con la última Encuesta Europea de Salud en España, realizada en el año 2014 y publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tan solo un 24,6% de hombres y un 33,2% de mujeres habían asistido a la consulta del médico de familia en el último mes.

Las revisiones periódicas permiten mantener bajo control la salud de cada individuo, facilitando que el sanitario lleve un seguimiento sobre la posible aparición y el desarrollo de patologías del paciente, incluso cuando este no cuente con antecedentes en su historial médico.

Acudir a la consulta al menos una vez al año y realizarse un chequeo general, además de combinarlo con hábitos de vida saludables como no fumar, comer sano y practicar ejercicio, es la fórmula perfecta para mantener la salud y así prevenir enfermedades.

Cuatro vías de prevención

La medicina preventiva fue definida por la Asociación Internacional de Epidemiología en 1988 como el "campo especializado de la práctica médica compuesto por diferentes disciplinas que emplean técnicas dirigidas a promover y mantener la salud y el bienestar, así como impedir la enfermedad, la incapacidad y la muerte prematura".

La medicina preventiva emplea técnicas que promueven la salud y el bienestar para impedir la enfermedad, la incapacidad y la muerte prematura

Dentro de este objetivo de anticiparse a cualquier patología, entran en juego las características individuales de cada paciente, para personalizar su cuidado y seguimiento.

Existen cuatro tipos de medicina preventiva en función de la evolución de una posible enfermedad:

  • Prevención primaria. La más importante y eficaz. Comprende el conjunto de prácticas que se realizan a las personas sanas, como la promoción de la salud y la quimioprofilaxis (administración de fármacos para prevenir enfermedades).

  • Prevención secundaria. Basada en el cribado poblacional, también se denomina diagnóstico precoz o screening. Su objetivo es detectar y tratar la enfermedad en estadios muy precoces, con el fin de incrementar las posibilidades de éxito y reducir el coste asistencial.

  • Prevención terciaria. Donde se enmarcan el conjunto de actuaciones médicas encaminadas a prevenir las complicaciones y secuelas de una enfermedad ya establecida.

  • Prevención cuaternaria. Una vez desarrollada la enfermedad, este tipo de medicina incluye las actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario.

Chequeo completo

El primer paso para priorizar la salud como pacientes es someternos a una revisión médica o chequeo general. Esta consistirá en una serie de análisis básicos que determinarán si nuestro organismo funciona con normalidad.

Las pruebas más comunes son: análisis de orina y sangre, analíticas, control de vista y oído, exploraciones físicas, electrocardiograma y espirometría (respiración). 

Chequeos en función del sexo y la edad

La OMS recomienda hacerse un chequeo cada cuatro años antes de cumplir los 40, cada dos hasta los 60 y uno al año después de esta edad. Sin embargo, cada paciente tiene sus propias características, que además varían en función del sexo y la edad.

Hasta los 18 años: 
Los niños acuden a consulta cada dos o tres meses, hasta los 18 meses. A partir de los 2 años, se reduce a una visita cada dos años. Hasta los 8 años se vigilan especialmente su correcto desarrollo y las vacunas. A partir de entonces, se informa sobre la menstruación a las niñas y se atiende a los hábitos diarios como el sueño y la alimentación.

Adolescencia y veintena:
A partir de los 18 años, los especialistas recomiendan revisar cada cuatro años el nivel de colesterol, tomar la tensión arterial y comprobar la cartilla de vacunación. En esta etapa es muy importante atender a la salud sexual para descartar posibles infecciones o enfermedades.
Las mujeres deben acudir al ginecólogo anualmente desde el comienzo de sus relaciones sexuales y someterse a una citología cervical cada dos años. En cuanto a los hombres, se recomienda practicar la autoexploración testicular con regularidad para descartar anomalías.

De 30 a 40 años: 
En esta década es aconsejable acudir al médico cada cuatro años si no se tienen síntomas o malestar relacionados con alguna enfermedad. Para las mujeres, es especialmente importante someterse a la prueba del VPH (Virus del Papiloma Humano) cada cinco años, hasta cumplir los 65.

A partir de los 50 años: 
En esta franja de edad hay que prestar especial atención al cáncer, sobre todo al de colon, descartando la sangre oculta en las heces cada dos años. También hay que mantener vigilados huesos y boca, donde comienzan a aparecer problemas, así como la salud cardiovascular.

A partir de los 40, las mujeres deberían someterse a una mamografía bienal, que será anual a partir de los 50. Por su parte, los hombres tendrán que acudir a su cita con el urólogo una vez al año.

De los 60 años en adelante: 
Además de reforzar la actividad física, en esta franja de edad son protagonistas las vacunas de la gripe y la antineumónica. Hay que acudir al oftalmólogo y al otorrinolaringólogo, como mínimo, de forma anual.

Durante el embarazo: 
Las visitas al médico se incrementan exponencialmente durante el embarazo, con más exploraciones físicas y analíticas. La primera ecografía se realiza en el primer trimestre y desde la semana 37 se monitoriza el estado del bebé para asegurarse de que todo está correcto.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento