El Valle del Tiétar es la comarca abulense con el clima más benigno. Conocida como "La Andalucía de Ávila", se sitúa en la parte más meridional de la provincia y linda con Extremadura. La zona está protegida del frío por la fuerte cadena montañosa de Gredos. Su altitud media sobre el nivel del mar es de 400m.
La abundancia de agua y una agradable temperatura a lo largo de todo el año hacen que el microclima de esta comarca sea un rasgo diferenciador dentro de la provincia de Ávila.
Los suelos son fértiles, hay múltiples cultivos -olivos, madroños, castaños, cerezos, higueras, pinares y hasta naranjos-, su fauna es variopinta: abejaruco, rabilargo, cigüeña negra, grulla, reptiles, mamíferos..., y su economía, diversificada -agricultura, ganadería, explotaciones forestales, industria y sobre todo turismo, gracias a la proximidad de Madrid.
Sus gentes son hospitalarias y sus pueblos, muy luminosos, que poco o nada tienen que ver con el resto de las villas castellanas.
Una de las vías de comunicación del Valle del Tiétar es el Puerto del Pico, de espectaculares vistas, como lo es también la calzada romana.
Arenas de San Pedro , con casi 7.000 habitantes, es la capital de la comarca. La ciudad tiene un importante pasado histórico, del que se conservan numerosas huellas. Un puente romano, que es en realidad un puente del s XVI, mandado construir por los Reyes Católicos. El castillo del Condestable Dávalos, más conocido como el Castillo de la Triste Condesa, Juana de Pimentel, viuda de don Álvaro de Luna, que fue ajusticiado en Valladolid. La condesa se recluyó en el castillo. El Palacio del infante don Luis de Borbón, construido sobre planos de Ventura Rodríguez y de estilo neoclásico. Y el Santuario de San Pedro de Alcántara, la muestra más valiosa del neoclásico abulense. Es un monasterio franciscano del s XVI.
A tres km de Arenas, está Ramacastañas donde se encuentran las Cuevas del Águila, una magnifica gruta caliza de estalactitas y estalagmitas, situadas a la orilla del Río Tiétar en las laderas de este sistema montañoso, y que sorprenden tanto por su interior como por las panorámicas que se divisan desde el exterior.
Las cinco villas
En belleza, vistas y singularidad compiten los pueblos del llamado Barranco de las Cinco Villas: Cuevas del Valle, Villarejo del Valle, San Esteban del Valle, Santa Cruz del Valle y la capital: Mombeltrán, con un impresionante castillo. La villa está llena de encanto y tipismo.
Candeleda recibe su nombre de las luces nocturnas que alumbraban a pastores y carboneros. Candeleda sorprende por sus edificios de cal, canto y madera, por sus naranjos y sus palmeras, por sus elevadas temperaturas, y por el deje extremeño de sus gentes.
La gastronomía de la zona
Sorprende la mezcla de la cocina extremeña y de la castellana: Migas, sopas a la cazuela, patatas en calderillo en Mijares y Pedro Bernardo, salmorejo, bien reogado con el pimentón de Candeleda. Truchas, cabrito, cochinillo, chuletón. Y para no perderse los quesos de cabra del Tiétar, de la Adrada y de Candeleda. Los esparragos de Lanzahita, además de las múltiples hortalizas y frutas que regala la zona, higos, cerezas, castañas... Y los dulces típicos: perrunillas, mantecados, flores etc.
- Cómo llegar: Desde Madrid: Por la A-V (Madrid-Extremadura), salida 123 hacia Arenas de San Pedro. O salido 148 hacia Candeleda.
O bien por la N-501, la carretera de los Pantanos, que va recorriendo los pueblos hasta llegar al Valle del Tiétar. - Alojamiento: http://www.turismoruralgredos.com/alojamientos/alojamientos.html
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios