Aviones de la fuerza aérea israelí bombardearon en la noche de este domingo la Universidad Islámica en la franja de Gaza, uno de los principales símbolos culturales de Hamas, sin causar víctimas mortales, según dijeron varios testigos.

Se trata, hasta el momento, del último ataque en la ofensiva israelí sobre el territorio palestino que, desde el pasado sábado, se ha cobrado ya la vida de casi 300 personas y ha dejado unos 900 heridos.

Testigos dijeron que una serie de explosiones (causadas por cinco cohetes) sacudió al campus universitario, y que se podían ver grandes columnas de humo. El recinto se encuentra en el centro de la ciudad de Gaza.

Ataque terrestre

Israel siguió bombardeando la franja de Gaza durante todo el domingo, al tiempo que concentró tanques en la frontera y amenazó a los islamistas de Hamas, que controlan el territorio palestino, con una operación terrestre.

La operación "Plomo Endurecido" es la más violenta desde la ocupación israelí de los territorios palestinos en 1967 y amenaza con convertirse en ataque terrestre, para lo cual Israel concentra tanques y tropas.

Israel asegura que su ofensiva está destinada a acabar con los disparos de cohetes desde Gaza contra su territorio, que se incrementaron desde el fin de la tregua entre Israel y Hamas, el 19 de diciembre.

El portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, acusó a Israel de estar "cometiendo un holocausto ante los ojos del mundo entero, que no ha movido un solo dedo" para evitar la ofensiva.