A veces existe una razón de convivencia, otras una disputa y otras veces, cuando se está hablando de los motivos que llevaron a romper un matrimonio, existe un quién, un tercero en discordia, un tercer vértice de un triángulo amoroso que, en la mayoría de los casos, otro de los vértices desconocía. Mariah Carey por fin ha revelado el nombre de ese aquel que hizo que su relación con Tommy Mottola se fuera al traste.

La diva estadounidense se encuentra ahora mismo de promoción de su autobiografía, titulada -quizá con una pizca de egolatría- The Meaning of Mariah Carey ("El significado de Mariah Carey", traducido literalmente al español), y en ella no ha dudado en aclarar cómo se acabó yendo al traste su romance con el productor musical.

Aunque el libro está repleto de anécdotas y de secretos que a buen seguro harán las delicias de sus fans (solo en Instagram tiene nueve millones y medio de seguidores), la cantante de 50 años -aunque sienta que quiere tener 12 "para siempre"- ha necesitado de una entrevista para explicar cómo se fraguó aquella ruptura con el actual esposo de Thalía, de 71 años.

La charla ha sido con Oprah Winfrey para su programa de podcasts de Apple TV The Oprah Conversation y en ella la veterana presentadora ha querido aclarar por qué recientemente le había contado a la revista Vulture que algunas de sus canciones más famosas, como My All o The Roof, estaban inspiradas por Jerek Deter.

"Él fue un catalizador que me ayudó a salir de esa relación porque creí que había alguien más para mí allá afuera", ha asegurado la intérprete del invernal e inmortal tema All I Want For Christmas Is You sobre este exjugador de béisbol de 46 años que, como ella, también es birracial.

"Fue por la condición racial: su madre es irlandesa, su padre es afroamericano, y yo también me veía de una forma muy ambigua. Yo no sabía quién era él... pero nos conocimos y escribí canciones al respecto", ha afirmado la artista sobre el papel del exbeisbolista en el fin de su matrimonio.

"A decir verdad, no creo que aquello fuera como 'Dios mío, es el amor de mi vida', como lo dije en su momento, pero [gracias a él no sentía que] me despreciasen, él no se sentía superior por el hecho de que, en la mente de la mayoría de las personas, yo fuera de una u otra forma. Fue un catalizador [para su divorcio]. Y creo que fue hermoso", ha matizado Carey.

La famosa cantante ha reconocido, además, que fue Jeter quien mejor le ayudó a entender la relación disfuncional de sus padres -se divorciaron cuando tenía 3 años- dado que se sentía apegada e identificada con él, además de por lo dicho, porque ambos ambos habían triunfado en sus respectivas carreras a pesar de todo.

"Él también estaba viviendo el trabajo de sus sueños y haciendo el trabajo de sus sueños. Creo que nos conectamos de esa manera", ha dicho la artista, quien ha reconocido además que, cuando la chispa surgió, aún estaba casada con Mottola.

"Nunca podré olvidar ese momento", se ha pronunciado refiriéndose al "beso clandestino" que se dieron en el tejado de la casa del deportista (de ahí la letra de la canción The Roof) y que ambos deseaban que ocurriese desde que se conociesen en una cena y luego no pudiesen parar de enviarse mensajes de texto.

"Me refiero a que no se puede decir que fuera algo intensamente profundo o estimulante, pero sí un instante tremendo y que sucedió de una manera tan divina que me ayudó a dejar de vivir bajo esas reglas", ha confesado Mariah, en unas palabras que no han hecho mella alguna en Mottola.

La versión de Tommy Mottola

De hecho, el que fuera directivo de Sony Music ha enviado un comunicado al portal Page Six para que conste en acta que no le preocupa en absoluto lo que pueda contar de él la diva norteamericana puesto que no le guarda ningún rencor después de todo el tiempo transcurrido, que va camino de los 23 años -la pareja estuvo casada de 1993 a 1997-.

"Me siento muy satisfecho de haber jugado un papel en el increíble y muy merecido éxito que ha cosechado Mariah, y sigo deseándole únicamente lo mejor tanto a ella como a su familia", ha reportado al citado medio, aunque ya dejó clara su opinión en su propio libro de memorias.

Publicado en 2013, Tommy Mottola explicaba entonces que pensaba que su relación y posterior matrimonio con la joven cantante -Carey tenía 24 años en la boda- fue una idea pésima, dado que le puso a la vez en el papel de marido y de jefe de su esposa.

"Si alguna vez te pareció que me comportaba de forma controladora, permíteme que me disculpe de nuevo", reconoció en aquellas páginas. Eso sí, no tuvo reparos en mandarle una pequeña pulla a su exesposa al exponer que de no ser por su carácter "obsesivo" no se habría afianzado como una de las grandes estrellas de los 90.

Su difícil relación con la familia

En la mencionada entrevista con Oprah, Mariah Carey también quiso dar su opinión sobre las incendiarias declaraciones de su hermana mayor Allison en las que aseguraba que su madre la había obligado a prostituirse durante su infancia y adolescencia -este verano pasado interponía una denuncia por ello- y la situación de "abandono" en la que la dejó la artista a pesar de saber lo ocurrido.

Mariah, de hecho, ha tirado de su propio libro para responder y contar un suceso en el que Allison es quien ejerció violencia sobre ella, asegurando que fue "drogada" por esta utilizando tranquilizantes y otras sustancias -llegando a ofrecerle cocaína- y que llegó a provocarle graves heridas como quemaduras de tercer grado.

No solo eso, sino que la cantante rememora cómo su hermana intentó "venderla" a un proxeneta, aunque su otro hermano mayor, Morgan, tampoco sale bien parado: Mariah le describe como "muy violento", llegando a hacer de su vida "un tormento" teniendo en cuenta todas las palizas que le propinaba.