El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho balance del año tras la reunión del Consejo de Ministros de este viernes que ha aprobado que el salario mínimo interprofesional subirá un 4% en 2009.

Zapatero ha destacado que afrontar la crisis económica será la principal tarea del Gobierno para 2009. "Estamos viviendo los momentos más difíciles de la crisis", ha dicho el jefe del Ejecutivo antes de recordar que 2009 "va a ser un año difícil".

Sin embargo, el presidente también ha dejado un mensaje de optimismo para los ciudadanos al asegurar que "tenemos la fortaleza como país para salir adelante y, sin lugar a dudas, vamos a salir adelante".

También se ha acordado de los tres millones de parados que hay en España, y ha asegurado que la obligación del Gobierno es "intentar por todos los medios que los ciudadanos conserven su puesto de trabajo y, si lo han perdido, que tengan la esperanza de encontrar otro". "El desempleo es el efecto más pernicioso de esta crisis", ha dicho el presidente.

Zapatero se ha mostrado confiado en la fortaleza de España para salir de la crisis y volver al camino del crecimineto económico y ha recordado que "confiar en España no es optimismo, es realismo".

Se ha referido además a la bajada del número de fallecidos en accidentes de tráfico desde que se puso en marcha el carné por puntos, y ha dicho que "cada dos días ha habido tres muertos menos en la carretera".

Otro de los temas que ha tocado es el de la llegada a las costas españolas de inmigrantes indocumentados y ha ofrecido un dato: este año han llegado 5.000 irregulares menos que en las mismas fechas del año pasado. Además, ha informado de que en los centros de internamiento hay 180 personas a la espera de ser enviados a sus países o liberados.

Otra reunión con la banca en enero

El presidente Zapatero también ha informado de que podría celebrar en enero otra reunión con la banca. "Es bastante posible" que se celebre esta cita, aseguró el líder del Ejecutivo en la rueda de prensa.

La segunda entrevista con los banqueros trataría los primeros balances sobre las ayudas del Estado al sistema financiero. Zapatero quiere que este apoyo económico repercuta en la economía real, es decir, en los ciudadanos y las empresas.