17 personas han perdido la vida tras producirse un escape de gas en una fundición de acero cerca de Pekín.

El escape se produjo a consecuencia de una explosión en uno de los hornos de la acería, según declaró un portavoz municipal. Dos de las víctimas fallecieron en el acto, mientras que otras cinco lo hicieron después de que fallara el mecanismo de emergencia. Poco después, otros diez trabajadores que habían resultado heridos graves fallecieron en el hospital local.

Con cerca de 10.000 muertos al año, China registra el índice de accidentes laborales más alto del planeta. La mayoría de estas muertes, que se producen en el sector minero, se deben a lagunas en las medidas de seguridad laboral y al estado obsoleto de muchas instalaciones.