Mientras, desde el Ministerio de Fomento, titular de las obras, se informa de que «no consta en el Ministerio que se vayan a paralizar» y de que está en marcha la tramitación de una modificación que aumentará el presupuesto, petición que realizan las empresas  contratistas Ideconsa y Sorigue para continuar.

Por contra, en el tajo los operarios eran más pesimistas: «Yo soy autónomo y ya me han avisado. A los trabajadores, la inmediatez de la noticia no nos perjudica porque hoy estamos aquí y mañana en otra obra. Pero los que sí salen perjudicados son los vecinos, que van a tener que aguantar esto sin terminar durante algún tiempo», comentó uno de los trabajadores.

De consumarse el parón, la obra no estará interrumpida por completo, ya que una decena de trabajadores de la UTE (Unión Temporal de Empresas) continuarán los 15 días estipulados antes de rescindir el contrato. Ellos se encargarían de la instalación del gas  y telefonía, pero las aceras seguirán sin terminar.