La Fiscalía General del Estado vive un terremoto interno. Esta mañana el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, ha denunciado públicamente presiones cometidas por “compañeros” suyos para que no pidiese desestimar las querellas impuestas por diversas asociaciones de víctimas o partidos como Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez por su gestión de la pandemia de coronavirus.

La Fiscalía pide al Supremo que rechace "por difusas" todas las querellas contra el Gobierno por su gestión de la Covid

Navajas, que no ha solido prodigarse por medios de comunicación en los seis años que lleva en su puesto (que ha desarrollado con seis fiscales generales del Estado diferentes), ha querido disparar con bala en una entrevista con Onda Cero esta mañana por la molestia que, dice, le han causado las críticas de otros fiscales.

Así, ha denunciado que en mayo dos de ellos fueron a su despacho a recordarle que en su hombro radicaba “el prestigio de la Carrera Fiscal”. Por ello ha señalado directamente a Consuelo Madrigal, exfiscal general del Estado, que fue su jefa.

“En el mes de mayo, cuando nadie conocía el texto de las querellas porque las tenía el Supremo, acudieron dos fiscales de altísima consideración a influenciarme”, ha explicado. Sobre Madrigal, además, ha expuesto que estaba “inhabilitada” para participar en estas querellas por un artículo que publicó en el diario El Mundo, lo que ha tildado de “soflama” contra el Gobierno.

Por todo ello, ha insistido durante la entrevista, dada a 80 días de jubilarse, en la necesidad de que los fiscales sean imparciales, ya que es “una de las obligaciones más altas del Ministerio Fiscal”. “Todos tenemos ideología, lo que no puede pasar es que trascienda de nuestra cabeza al papel”, ha continuado.

Asimismo, también ha hablado sin tapujos sobre las críticas de la conservadora Asociación de Fiscales que, según ha recordado, también fue la única que le apoyó cuando le nombraron. Esta agrupación se rebeló una vez se conoció la petición para que decayesen las querellas contra el Gobierno porque, dijeron entonces, se debería haber convocado la Junta de Fiscales, máximo órgano, para que el informe de 300 páginas tuviera más empaque.

Sin embargo, para Navajas no fue necesario como tampoco lo fue cuando el Carles Puigdemont declaró la independencia o cuando, en 2004, “llovieron las querellas” contra el expresidente del Gobierno, José María Aznar, por la guerra de Irak.