Nuevo soul: viviendo la nostalgia

1965: un joven Sam Cooke canta ‘A change is gonna come’. Cincuenta años más tarde, esa canción se convierte en el himno del cambio que promete el primer presidente negro de EE UU, el mismo al que apoya una generación de músicos que también se apunta al soul.
Eli 'paperboy' Reed
Eli 'paperboy' Reed
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Eli 'paperboy' Reed

Los padres de muchos de los protagonistas de esta historia ni siquiera se conocían cuando el soul empezaba a gatear. Con poco más de veinte años, los nuevos souleros gastan elegancia y un gusto por lo retro que los lleva a citar medio catálogo de la Motown como influencia. Muchos se apuntan a lo analógico y reverencian el vinilo. Amy Winehouse y Duffy son sólo la cara más visible y comercial de una serie de artistas que prefieren mirar al pasado y hacer de la nostalgia su bandera.

El sonido es inconfundible: una potente línea de bajo, una buena sección de viento y tendencia al virtuosismo vocal. Aquí no hay sitio para los sintetizadores, menos aún para las pintas zarrapastrosas. Se imponen la corbata y el traje para ellos, los vestidos y los tacones para ellas. Muchos de los grupos de nuevo soul, además, incluyen guiños a la Motown hasta en sus nombres: The Nouvellas , The Dap Kings o Eli Paperboy Reed no esconden sus influencias: «El southern soul de los sesenta y los setenta», admite Jaime (cantante de The Nouvellas), «también el country y el rock and roll».

Y es que, como en el rock, aquí tampoco se puede hablar de un único tipo de soul. Aunque casi todo el mundo asocia el término a la Motown, Detroit no es la única ciudad que vio nacer a grandes estrellas del género. Stax, un pequeño sello de Memphis, fue el que fichó a Otis Redding, Sam and Dave o Isaac Hayes. Ellos grabaron algunos de los grandes éxitos del soul: Stand by me o Soul man suenan, aún hoy, hasta la saciedad; tanto que algunos de esos himnos prácticamente han muerto de éxito (de hecho, toda película almibarada que se precie incluye alguna de estas canciones en su banda sonora). Luego están esos otros clásicos, menos trillados, pero que resultan cruciales para entender la evolución de géneros como el hip hop o la música disco: la música que Isaac Hayes compuso para Shaft es el mejor ejemplo. Hayes fue el primer negro en conseguir un premio Oscar a la mejor banda sonora y, de paso, sentó las bases del funk moderno y de la música que sonaría en ese género que se dio a conocer como blaxploitation.

El relevo de Stax y Motown

Aunque fueron muchas las discográficas que apostaron por el soul en los sesenta, los sellos que se llevaron el gato al agua, sin duda alguna, fueron Motown y Stax. El primero, con sede en Detroit, cumple ahora medio siglo de vida, y lo celebra con la edición de una caja especial en la que aparecen los grandes éxitos de los Temptations, Marvin Gaye, The Supremes, Martha and the Vandellas y, por supuesto, los Jackson 5. Stax, que también conoció tiempos mejores, vive ahora, sobre todo, de reeditar un fondo de catálogo que no tiene desperdicio: Booker T & the MGs, Wilson Pickett y Sam and Dave.

Ahora, los dos tienen un digno sucesor en Daptone Records , un pequeño sello con sede en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Creado por Gabriel Roth y Neal Sugarman (del grupo Sugarman Three & Co.), tiene a gala editar únicamente «música grabada con cinta analógica», buscando siempre lo mejor del «soul, el funk, el gospel y el afrobeat». Sin cerrarse en banda al CD, reverencian el vinilo y editan series limitadísimas de 7” y 12”. Pese a una distribución casi familiar y a un catálogo que apenas supera la decena de grupos, el sello es el punto de referencia para el nuevo soul, gracias a artistas como Sharon Jones and the Dap-Kings, que están viviendo una nueva edad de oro gracias a su colaboración con la mediática Wino: se trata del grupo que sirvió de acompañamiento a Amy Winehouse durante la grabación de Back to black. Pero la diva no es la única que se ha fijado en el savoir faire de Jones y sus jóvenes Kings: Lou Reed y Rufus Wainwright también han sucumbido al grupo de Daptone.

Segunda juventud

Sharon Jones no es la única artista de soul que está conociendo una segunda juventud. Otro de los fichajes estrella de Daptone Records es el de Naomi Shelton and the Gospel Queens: llevan media vida cantando gospel en iglesias de medio país, pero es ahora cuando acaban de grabar el que será su primer disco, aún sin título.

Estos grupos jamás se habrían puesto de moda sin la ayuda de las nuevas generaciones: cualquier joven que se esté abriendo camino en el soul, de Eli Paperboy Reed a las Nouvellas, reivindican a estos artistas en todas sus entrevistas. «Estos grupos se dedican al soul desde hace años», responde Leah (Nouvellas), «pero es ahora cuando están recibiendo el reconocimiento que merecen gracias a su trabajo con Amy Winehouse. También es cierto que ahora hay más interés en el soul gracias a Amy y Duffy, pero, al final, a la gente a la que le interesa le seguirá gustando, esté de moda o no». The Nouvellas arrastran ese interés desde su infancia. «Escucho soul desde que era niña —cuenta Jaime—, y empecé a profundizar y coleccionar rarezas cuando llegué a la universidad». El dúo, que está inmerso en la grabación de su primer álbum, acaba de editar el sencillo Satisfied y ha grabado los coros del último disco de Sharon Jones.

Todo queda en casa

La nueva escena de soul se concentra, sobre todo, en la Gran Manzana, donde tienen su centro de operaciones muchos de estos nuevos grupos: el soul con influencias de la Aretha Franklin de The Sweet Divines; The Budos Band con su funk-soul deudor de Isaac Hayes y James Brown; el soul retro de Menahan Street Band o el de estilo old school de los jovencísimos Mighty Imperials son sólo algunos de los nombres que empiezan a despuntar. Muchos de ellos, incluso, comparten sello: casi todos han fichado por Daptone Records, y es habitual que colaboren entre ellos tanto en directo como en el estudio. Pero además, en Nueva York, cuentan con algo muy necesario para sacar a flote una escena: el apoyo del público y las salas. Son muchos los locales que programan con asiduidad conciertos de grupos de soul, además de contratar a DJ que llevan en sus maletas lo mejor del northern soul, el boogaloo, el up beat, el catálogo de Stax y el sonido Motown.

Pero aunque la escena neoyorquina es la que está en el punto de mira, el Reino Unido siempre ha sido una buena cantera para estos sonidos. Artistas como Alice Russell, The New Mastersounds o Baby Charles ya han llamado la atención de los cazadores de tendencias más avispados.

«En realidad, creo que el soul nunca se llegó a ir del todo —explica Jaime (The Nouvellas)—, siempre ha estado presente de una forma u otra en los últimos 40 años y, de hecho, ha supuesto una gran influencia para muchos grupos. Es más, el soul y el R&B siempre han copado los primeros puestos de las listas de venta mainstream desde que tengo uso de razón».

Eli ‘Paperboy’ Reed: «No hay mucha gente por ahí haciendo lo que yo»

El ‘repartidor de periódicos’ ha pasado de ser una promesa del nuevo soul a convertirse en una realidad. En su primer álbum, Eli Paperboy Reed sings walkin’ and talkin’ (for my baby), el artista de Massachusetts versionaba temas de soul clásico. Con su segundo trabajo, Roll with you, Eli Reed está en el punto de mira (ayudado por Nick Lowe, quien declaró a Mojo que el de Reed era su disco favorito del año). Le podremos ver en directo junto a sus True Loves en la próxima edición del Primavera Club, los días 12 (en Madrid) y 13 de diciembre (en Barcelona).

¿Por qué elegiste el soul?

Cuando empecé a componer, no me puse a pensar en qué estilo de música quería hacer, simplemente me puse a escribir canciones. Pero como es la música que más me ha influido, es lo que acabó saliendo.

¿Y de dónde viene esa influencia?

Bueno, escuchaba mucho R&B cuando tenía 13 o 14 años, así que de ahí me pasé al soul, fue un proceso bastante natural.

¿Qué equipo usas cuando grabas?

Procuro utilizar un equipo analógico y grabar en cinta. Creo que es mejor para el proceso de grabación, suena mejor. Además, nos gusta grabar como si estuviéramos tocando en directo, basándonos sobre todo en la guitarra, la batería y 2 o 3 instrumentos de viento. Normalmente con eso suele ser suficiente.

¿Qué opinas del afán de algunos grupos por volver a las formas más tradicionales a la hora de grabar?

Creo que habría que centrarse más en grabar buena música y en qué vas a transmitir con esas canciones. Tampoco entiendo el sentido de obsesionarse por grabar con un determinado tipo de equipo en vez de con otro. La razón por la que yo grabé todo en cinta es porque me gusta el sonido, pero también porque creo que te ayuda a desterrar muchas ideas preconcebidas sobre cómo grabar una canción: no es tan sencillo como coger un ordenador y cambiar un trozo que no te gusta. Pero, al final, lo más importante es hacer buena música.

¿Qué opinas de gente como Amy Winehouse? ¿Crees que ayudan a despertar interés por el soul?

Creo que lo que hace Amy Winehouse es muy distinto a lo que yo hago, pero cualquier persona que ayude a popularizar este tipo de sonido es bienvenida, porque todo ayuda. Supongo que sirve para que la gente se fije en otros artistas.

¿Como cuáles?

Me gustan mucho Sharon Jones and the Dap-Kings, pero es muy diferente a lo mío. De hecho, creo que no hay mucha gente por ahí que esté haciendo lo que yo hago.

www.myspace.com/elipaperboyreed

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