El aeropuerto de Fiumicino vive este martes otra jornada de caos por las nuevas cancelaciones de vuelos de la aerolínea Alitalia, después de que este lunes una asamblea "espontánea" del personal de tierra obligara a anular un centenar de servicios con salida y llegada en el aeródromo romano.

Vuelos de Madrid y Barcelona, afectados

Hasta las 09.30, sendos vuelos procedentes de Madrid y Barcelona figuraban entre las decenas de cancelaciones previstas para esta mañana en Fiumicino, uno de los aeropuertos con mayor afluencia turística del país.

Entre las cancelaciones, que afectan a servicios aéreos tanto nacionales como internacionales, se encuentra el vuelo de Alitalia 00075, operado junto al de la compañía Malaysia Airlines 09331, que estaba previsto llegara a Fiumicino procedente de Barcelona a las 08.10.

Además ha sido cancelado el vuelo de Alitalia 00059, operado junto al de la Malaysia Airlines 09329, que debería haber aterrizado en el aeródromo de la capital italiana a las 08.30 procedente de Madrid.

Centenares de viajeros bloqueados

A medida que pasan las horas va aumentando el número de pasajeros bloqueados en Fiumicino, toda vez que estas cancelaciones se producen a pocos días de la Navidad, un periodo de máximo trasiego de viajeros en los aeropuertos.

Algunos de estos centenares de pasajeros que aguardaban a ser recolocados en otros vuelos ha llegado a perder la paciencia y han increpado a trabajadores de Alitalia, por lo que ha tenido que intervenir la Policía.

A última hora de la tarde de ayer una cincuentena de efectivos de Protección Civil se personaron en Fiumicino para suministrar a los pasajeros bloqueados agua, comida y bebidas calientes.

Los problemas de Alitalia

Las cancelaciones de este lunes se produjeron después de que el personal de equipaje y mantenimiento de los aviones de Alitalia decidiera ausentarse de sus puestos de trabajo y reunirse en asamblea, mientras los sindicatos mantenían una reunión con los responsables de la Compañía Aérea Italiana (CAI).

El pasado sábado, varios grupos sindicales enviaron una carta al Gobierno italiano en la que denunciaban que la CAI, la nueva propietaria de Alitalia, no estaba aplicando de manera apropiada algunos de los puntos del acuerdo firmado el pasado 31 de octubre para la salvación de la compañía aérea.

La disconformidad del personal de vuelo de la antigua compañía por el acuerdo con la CAI del 31 de octubre ya provocó una huelga de celo hace varias semanas, que sumió también entonces en el caos a los aeropuertos de todo el país.