Algunos centros de trabajo siguen siendo auténticas trampas mortales. Los esfuerzos por una mayor concienciación en torno a este problema no están dando todos los frutos deseados. Un informe de la Consejería de Empleo indica que entre enero y septiembre de este año han fallecido 13 personas en Córdoba mientras desarrollaban su labor, frente a los siete de las mismas fechas de 2007.

Esto significa que en este periodo se ha registrado un incremento del 85,7% en los siniestros laborales mortales ocurridos en la provincia. Este aumento triplica al que se ha producido en el conjunto de Andalucía, que se ha colocado en un 24,7%. No en vano, Córdoba ha sido la tercera provincia de la región donde más ha subido este indicador, por detrás de Jaén y Granada.

El informe revela que construcción e industria han sido los sectores con peores datos. En ambos casos, han sido cinco las personas que han perdido la vida en los nueve primeros meses de este año. En los servicios hubo otras dos víctimas mortales y una en la actividad agraria.

El secretario provincial de Salud Laboral de UGT , Manuel Torralba, indica que «en muchos tajos no existen todas las medidas de seguridad que nos gustaría». Además, este responsable sindical asegura que son necesarios más inspectores de trabajo y «una mayor dureza» en las condenas que imponen los jueces a los empresarios que no se esfuerzan en la prevención.

Baja el total de siniestros

La buena noticia es que en el cómputo global de accidentes laborales en Córdoba se ha registrado un descenso del 7,7% entre enero y septiembre, hasta llegar a un total de 10.981.

En este sentido, los siniestros con heridos graves han bajado un 12,4%, al pasar de 154 a 134, mientras que los leves también lo hicieron en un 7,7%. El responsable de Salud Laboral de UGT, Manuel Torralba, cree que esta caída se debe a «la destrucción de empleo que se está produciendo por la crisis».

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