La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a intervenir este martes en la Asamblea regional para contestar a las valoraciones que han hecho a lo largo de la mañana los grupos parlamentarios. La líder del Ejecutivo ha ido desgranando algunas de las cuestiones que han planteado los grupos, aunque por el aspecto central que ha dejado la sesión, la insistencia de los grupos de izquierda en una moción de censura, ha pasado veladamente.

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Ha sido en el tramo final de su discurso cuando la presidenta ha agradecido a Cs, su socio de gobierno, que "no escuche" las propuestas del PSOE. Un PSOE, ha opinado, "que no es el de Felipe González ni el de Joaquín Leguina, sino el del 'sanchismo', que está en otra espiral y que está a otra cosa totalmente distinta".

Diaz Ayuso ha tratado de evidenciar desde la tribuna las diferencias entre los 'naranjas' y los socialistas. "El mismo día que Sánchez lamentaba la muerte de un etarra, Ignacio Aguado lamentaba la de un guardia civil por Covid-19", ha afirmado la presidenta regional, que ha asegurado que su gobierno es robusto: "Hay programa, hay proyecto", ha dicho. 

En clave nacional, Díaz Ayuso también ha lamentado las críticas "despiadadas" que recibe de La Moncloa y del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco. Igualmente ha censurado que en los peores momentos de la pandemia desde la oposición solo han trasladado "estigmas y dogmas" poniendo "palos en las ruedas". "Ustedes mientras no gobiernen Madrid, quieren lo peor para la Comunidad. Hasta que este Gobierno no les pertenezca harán todo lo posible para que nada funcione", ha asegurado.

La presidenta también ha vuelto a descartar una modificación del gabinete para eliminar consejerías, como exige Vox. "Sería injusto quitar algún consejero para quedar bien de cara a la galería porque están haciendo un gran trabajo", ha insistido Díaz Ayuso, "no gobierno para los gestos; si gobernara para los gestos entonces sí sería la 'derechita' cobarde. Yo gobierno con criterio", ha agregado.