El casco urbano de Lorca (Murcia) vuelva este martes a la fase 1 flexibilizada durante los próximos siete días, tras detectar un incremento de casos de Covid-19 pese a las medidas de seguridad aplicadas desde hace unas semanas en el municipio por la Comunidad. 

En total, se verán afectadas por esta vuelta a la fase 1 flexibilizada unas 60.000 personas, que son las que residen en el casco urbano. El resto de habitantes, unos 34.000, vive en pedanías, donde la incidencia del virus es más baja y, por tanto, no se verán afectados por las medidas que implica esta fase.

Las medidas que se aplicarán a la zona del centro incluyen la restricción de la movilidad, salvo para por causas laborales, sanitarias o de cuidado de niños y dependientes; la restricción del aforo de la hostelería al 75% en las terrazas -no se podrá consumir en el interior- y el de los comercios al 50%. 

La tasa de incidencia acumulada en Lorca asciende en la última semana a los 470 casos por cada 10.000 habitantes. El hospital Rafael Méndez, ubicado en el municipio, tiene ocupadas todas las camas de UCI y se ha habilitado una parte de Reanimación para poder albergar a enfermos de Covid-19. Los centros de salud tanto de Lorca como de la localidad vecina de Totana se encuentran en nivel rojo.