De esta forma, los agentes y los voluntarios controlarán que en las entradas y salidas a los centros educativos se cumplan las medidas establecidas por parte de las autoridades sanitarias para contener los contagios por coronavirus.

Además, y en colaboración con el personal directivo de los centros, se controlará el buen funcionamiento de los planes de contingencia de estas instalaciones educativas.

Por otro lado, la Policía Local desarrollará otras labores como la regulación del tráfico en las inmediaciones de los colegios para agilizar la circulación de vehículos, evitando de esta manera que se produzcan retenciones. Los agentes también controlarán que los vehículos respeten los pasos peatonales próximos a los centros educativos.

El concejal Eduardo Martínez-Oliva ha explicado que "con este dispositivo especial buscamos garantizar el buen desarrollo de la vuelta a la actividad de los centros educativos del municipio a la vez que se cumplan de forma estricta la normativa vigente para evitar la propagación de la COVID-19".