La Policía Local ha sancionado ya, en el primer día de aplicación de la nueva ordenanza antivandálica, a un total de 21 gorrillas que actuaban en distintos puntos de la ciudad.

Ahora, todos ellos deberán hacer frente a multas de 120 euros, aunque en el caso de ser declarados insolventes (lo que sucederá en la mayoría de los casos al tratarse de personas que viven en la calle o que no tienen ninguna otra fuente de recursos) tendrán la posibilidad de poder realizar servicios a la comunidad tales como limpieza o control en determinadas cruces de las carreteras para facilitar el tránsito de escolares.

Desde el Ayuntamiento han valorado de manera muy positiva las primeras actuaciones contra los aparcacoches y han explicado que las actuaciones se han centrado en lugares de alta afluencia de estas personas, como Bami. Los agentes policiales estuvieron acompañados en su labor por una trabajadora social que ofrecía a los gorrillas información sobre cómo y dónde intentar encauzar su situación.

Mientras, los vecinos de las zonas afectadas piden presencia policial permanente para acabar con el problema.

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