Si estás metido en el mundo del ecommerce lo sabrás -y, si todavía no, estás a punto de aprender una de las cosas más importantes-: vender online es mucho más que colgar un catálogo de artículos en internet.
Desde el punto de vista económico, esta consideración es “especialmente importante”: “El emprendedor que quiere poner en marcha su negocio digital o el comerciante que busca dar el salto al online muchas veces olvidan que ‘subir los productos a la web’ es sólo una parte del proceso... y de los costes”, afirma el experto en comercio electrónico David Rey, director general de zerca!.
La primera de las recomendaciones financieras para lanzarse a la venta en internet es hacer un presupuesto detallado de todos los costes en los que se va a incurrir durante el proceso de creación de la tienda online, así como los gastos relacionados con su posterior operativa y mantenimiento.
“En el mercado hay infinidad de ofertas del tipo ‘creamos tu tienda online por menos que cualquier otro’, pero debemos considerar todas las derivadas económicas de un comercio electrónico y el desarrollo de la plataforma tecnológica es sólo una de ellas. Y a veces ni siquiera la valoramos con exactitud, porque obviamos costes de actualizaciones, mantenimiento, hosting, registro del dominio...”, subraya Rey.
En su experiencia, “el error más frecuente es no considerar el coste de promoción de la web de ventas”. Y en esto es muy tajante: “No sirve de nada crear un ecommerce si no lo das a conocer”.
El canal prioritario para promocionarlo -como parece lógico- ha de ser el digital, ya que de esta manera “impactas al usuario que está en ese momento en internet para que pueda visitar de inmediato tu página”. “Hay una partida económica considerable que debe destinarse a este capítulo”, insiste el director general de zerca”!. “Si integras tu tienda digital en un marketplace este coste desaparece. En zerca!, por ejemplo, somos la propia plataforma la que invertimos para generar visitas al site, que se traducen en compras”, apunta.
Una vez pasada la barrera de los puramente tecnológico, también debemos prever los costes logísticos, plantearnos si los vamos a asumir nosotros como vendedores o se los repercutiremos al cliente, y cómo incidirán en el volumen de ventas esperado.
Son muchos costes... ¿el modelo de venta online es entonces menos rentable de lo que puede parecer a primera vista?
“Depende”, dice nuestro experto. “No hay un solo modelo de venta online. Yo te puedo hablar del nuestro, el de zerca! Cuando lo desarrollamos pensando en el comercio de proximidad escuchamos la experiencia de muchas tiendas. En sus intentos por dar el salto al plano digital se repetía la misma casuística: comercios a los que no se había informado con claridad se encontraban con sorpresas desagradables en el coste final de la digitalización”.
Por eso, explica Rey, “el modelo de digitalización de proximidad de zerca!, además de asequible, es transparente. La tienda no va a pagar nada por digitalizarse. No necesita adquirir ningún programa informático ni invertir en ordenador o tablet, sólo le pedimos que tenga un teléfono móvil”.
“Tampoco pagará por la formación, que recibirá en su propia tienda con las visitas de su consultor en el horario que prefiera. Durante los seis primeros meses, la tienda sólo paga una comisión reducida por cada transacción que realice, ningún compromiso de permanencia en nuestro marketplace”.
En cuanto a la logística, zerca! cuenta con Correos como partner. “Además de su capilaridad y capacidad de llegada a todo el territorio nacional, nos permite trasladar al usuario unos costes de transporte ultra-competitivos que se traducen en más ventas para nuestras tiendas”, comenta Rey.
Y añade: “Con el modelo zerca! es el propio marketplace el que realiza la inversión en marketing digital y publicidad para generar tráfico digital. Nuestras tiendas no van a pagar ni un euro para atraer a usuarios a sus sites. Incluso hemos previsto cómo formar y capacitarlas para que aprendan a hacer unas buenas fotografías de producto de una manera sencilla, con su propio móvil”.
Entonces, ¿cuáles son los pasos imprescindibles económicamente para arrancar una tienda online?
Para resumir y englobar los costes de un comercio electrónico desde zerca! hablan de ‘los seis cuántos’ que una tienda tiene que plantearse antes de comenzar a vender online:
- Cuánto me van a costar las inversiones previas: ¿tengo que comprar un ordenador para la tienda o actualizar el que tengo? ¿Necesito una cámara de fotos, una tablet...?
- Cuánto me va a costar la plataforma tecnológica y sus posteriores actualizaciones y mantenimiento. No me costará lo mismo integrarme en un marketplace que desarrollar mi propia web, por ejemplo.
- Cuánto me va a costar subir los productos a la plataforma: ¿podré subir yo el catálogo y actualizarlo o necesitaré contratar un servicio adicional? ¿He previsto el coste de un fotógrafo o puedo autogestionar las imágenes?
- Cuánto me va a costar dar a conocer mi oferta de productos en internet. Si tengo mi propia web esta inversión es ineludible, y si me integro en un marketplace debo verificar si hay costes adicionales por posicionar mis productos en espacios preferentes.
- Cuánto me va a costar la logística. Aunque decidamos trasladar el coste de transporte al usuario final, no deja de tener repercusión económica para nuestra tienda. En función de lo ventajoso o gravoso que sea para el comprador, tendremos más o menos ventas.
- Cuánto me va a costar cada venta. Si opero con mi propia web tendré que valorar el coste financiero de la pasarela de pago, por ejemplo. Si me integro en un marketplace, he de valorar el porcentaje de margen comercial que voy a sacrificar en cada venta: comisión sobre el producto vendido, comisión sobre el coste del transporte -algunos marketplaces lo cobran-, coste de devoluciones, etc.
Respondiendo a estas cuestiones podremos fijar con exactitud el coste de la digitalización de nuestra tienda. “En zerca! trabajamos para trasladar a las tiendas de proximidad un modelo asequible y transparente, sin sorpresas. El retail atraviesa un momento complicado, hoy más que nunca cada inversión debe ser eficiente hasta el último céntimo”, concluye Rey.