"Me extrañó mucho que la derecha española, habiéndose pegado un tiro de la rodilla, aplauda con satisfacción la negativa de este decreto, que nos retorna al punto de partida que es la incautación de los remanentes para que se queden en el banco, privándonos de poder desarrollar la autonomía municipal y el desarrollo de proyectos políticos de ciudadanía propios", ha explicado Carlos Martínez.

El alcalde de Soria, que ha reconocido que "el decreto podría mejorarse" y que la "democracia" obliga a acatar la decisión, ha lamentado que los remanentes queden boqueados y "se regrese a la Ley Montoro".

"Me chocan mucho las caras de satisfacción al tumbar el incremento de los recursos con el que prestar el servicio a la ciudadanía por parte del gobierno local, una vez más se ha vuelto a abusar de los gobiernos locales utilizándolos como ariete contra el Gobierno de España", ha concluido.