Menos jubilaciones anticipadas y más trabajadores que deciden alargar su vida laboral hasta los 67 años. El ministro de Inclusión y de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido este miércoles en el Congreso que hay que revisar los incentivos para ambos supuestos. Así, ha indicado que el sistema para penalizar las jubilaciones anticipadas no ha funcionado y, al contrario, las incentiva. Por el contrario, ha señalado que su Ministerio está estudiando nuevos incentivos para animar a justo lo contrario, a que los trabajadores prolonguen de manera voluntaria su vida laboral hasta los 67 años, un año y cuatro meses más que la actual edad legal de jubilación, 65 años y 8 meses.

Escrivá ha indicado que por cada año que se logre que los trabajadores prolonguen su vida laboral, se reducirá un punto del PIB del déficit de la Seguridad Social. Por eso, ha apostado por "demorar la jubilación" mediante un sistema de incentivos que "induzca a las personas a trabajar más años en la medida en que su salud y sus preferencias lo permitan" durante una comparecencia en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo del Congreso.

Según ha recordado, en la actualidad, los trabajadores que deciden esperar a los 67 años para jubilarse obtienen una bonificación del 2% permanente en sus pensiones. Sin embargo, pocos trabajadores se acogen a esta posibilidad, en primer lugar porque el ministro cree que no todos los trabajadores conocen esta ventaja para acogerse a ella y porque ha apostado por buscar otros métodos adicionales.

"Hay un porcentaje significativo de personas que se jubilan antes de los 67" y pierden el derecho a ese 2% más de pensión. "Renuncian a ello solo por un mes o dos, nos da la impresión de que hay un problema de desconocimiento".

"Hemos visto que hay desconocimiento de las opciones existentes, por ejemplo, compatibilizar el trabajo y la pensión más allá de la edad legal".

Pero para Escrivá, la renuncia a prolongar la vida laboral no es solo un tema de "comunicación". Este miércoles, ha indicado que el Ministerio estudia y ha encargado informes externos porque la prolongación de la vida laboral "es uno de los instrumentos en los que tenemos que incidir". Según ha dicho, espera tener un resultado "pronto".

Límite a la jubilación anticipada

Por el contrario, el ministro pretende reducir el número de jubilaciones anticipadas y para ello también ha adelantado una revisión del sistema que se puso en marcha en 2011 para penalizarlas. También estaba destinado a reducirlas pero Escrivá ha constatado que lo que ha hecho es todo lo contrario, incentivarlas

En la actualidad, los trabajadores con una base baja, la reducción de su pensión es del 8% por adelantar la jubilación y para la base máxima la penalización es del 2%. "Algo que se diseñó para desintevar con el 8%, en un porcentaje muy alto se da en pensiones muy inferiores, con con lo que "no estamos desincentivando la jubilación anticipada"

"Creemos que hay que corregir [el sistema] porque no está bien diseñado", ha dicho.

Por otra parte, Escrivá ha indicado que en la decisión de los trabajadores de jubilarse anticipadamente también pesa la "incertidumbre" sobre el futuro de las pensiones. Por eso, este miércoles ha pedido a los diputados que lleguen a un acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones "lo ante posible para garantizar la suficiencia del sistema de pensiones".

La Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo busca un acuerdo en base a doce recomendaciones, que tiene en cuenta aspectos como la edad de jubilación que ha abordado Escrivá. Dentro de este acuerdo deberá figurar el sistema para revalorizar las pensiones, sobre el que también se ha manifestado el lministro, para rechazar el Indice de Revalorización de las Pensiones (IRP) que, aunque congelado, está vigente y que supone un incremento máximo del 0,25%. Escrivá ha dicho con el IRP "las pensiones pierden poder adquisitivo" y "supone poner la carga del ajuste sobre los pensionistas".

En su lugar, el Gobierno apuesta por volver a vincular la revalorización de las pensiones al IPC pero este miércoles Escrivá no se ha decantado por una fórmula precisa. Simplemente, ha apuntado que España es una excepción en Europa, donde los países revalorizan las pensiones en función del IPC -la mayoría- o que tienen en cuenta los salarios".

Planes de pensiones

Otra tiene que ver con las desgravaciones a los planes de pensiones, donde el ministro se ha adherido a unas recientes conclusiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) -la institución que él mismo presidía antes de convertirse en ministro-, que dicen que las desgravaciones fiscales para estos productos son "regresivos" y que solo benefician a las rentas más altas, además de ser un "instrumento extremadamente claro".

"Las personas a las que estamos incentivando no son las que lo necesitan, son personas con mucho patrimonio", para las que las desgravaciones "son más un tema de optimización fiscal".

Según ha dicho, su apuesta es reformar esta desgravación fiscal para que "se haga no en la base imponible sino en la cuota".