El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado "profundamente" en el último pleno celebrado en el Senado la muerte la semana pasada del preso de ETA Igor González Sola que, según las investigaciones, se suicidó en su celda de la cárcel donostiarra de Martutene.

González Sola, de 47 años, fue miembro activo del Comando Donosti, uno de los más activos con los que contaba la banda terrorista ETA. Entre las acciones atribuibles al comando destaca el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco en julio de 1997, un hecho que conmocionó al país. 

Hasta su fallecimiento, Igor González Sola cumplía una condena de 20 años por los delitos de colaboración con banda armada, depósito de armas y falsificación de documento oficial. Cumplió las tres cuartas partes de su condena el pasado mes de marzo.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias aprobó en noviembre de 2018 su traslado de Madrid II al centro penitenciario de Soria, al considerar que el recluso cumplía la “legalidad penitenciaria”. El pasado mes de julio fue trasladado a la prisión de Martutene, en San Sebastián, hecho que fue muy criticado por las asociaciones de víctimas del terrorismo. 

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) pidió explicaciones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre el motivo del traslado de González Sola a la prisión de San Sebastián. El pronunciamiento del Colectivo respondía a que se trata del primer etarra preso que es trasladado a una cárcel del País Vasco desde que el PSOE de Pedro Sánchez está en el Gobierno.