Cada vez son más los electrodomésticos y otros aparatos electrónicos que tienen cabida de forma continuada en el hogar. A pesar de que la mayor parte de las marcas fabrican electrodomésticos que consumen menos energía, no es raro que la factura de la luz aumente cada vez más.
De este modo, desde la Organización de Consumidores y Usuarios proponen una serie de hábitos que pueden hacer ahorrar en la factura de la luz, un ahorro que puede ir hasta los 265 euros al año.
Así, lo primero que hay que hacer es revisar la tarifa de luz que se tiene contratada en el hogar, así como la potencia. Solamente con reducir la tarifa en 1W se puede ahorrar hasta 50 euros.
Por otro lado, se pueden instalar regletas con interruptores para apagar los aparatos y que no se queden en stand-by, una práctica que también puede ayudar a ahorrar.
Cambiar los electrodomésticos por otros más eficientes también es otra opción para ahorrar, siempre y cuando los que se tengan en casa ya estén al final de su vida útil. Relacionado con los electrodomésticos, también se pueden seguir otros consejos para ahorrar.
¿Cómo hacer un buen uso de los electrodomésticos?
Según los expertos de OCU, los electrodomésticos que más energía consumen al año en una casa son: la nevera (662 kWh al año de media), el congelador (563 kWh), la televisión (263 kWh), la lavadora (255 kWh), la secadora (255 kWh) y el lavavajillas (246 kWh). Sin embargo, haciendo un buen uso de estos electrodomésticos se puede reducir el consumo entre un 10 y un 50%.
En cuanto al termo se puede ahorrar hasta un 10% (unos 68 euros al año). Para ello, hay que evitar instalarlo en la terraza, el sótano o el garaje y aislarlo con lana de roca. Además, no hay que ajustar la temperatura a más de 60˚C. Es recomendable colocar un enchufe programador para calentar el agua durante las horas que la tarifa es más barata y desenchufarlo si no se va a usar en 24 horas.
Con la lavadora se puede ahorrar hasta un 40% (19 euros al año). Para ello, hay que tratar de separar la ropa por colores y en función de lo sucias que estén las prendas y usar así el programa más frío posible. Después, con la secadora se puede ahorrar hasta un 25% (14 euros al año). Para ello, hay que rellenar el tambor totalmente, seleccionar el centrifugado más rápido de la lavadora y limpiar las pelusas del filtro y el condensador. Si se va a planchar la ropa, se recomienda finalizar el programa de secado antes.
Un buen uso del lavavajillas puede suponer un 20% de ahorro (13 euros al año). Para ello, hay que usar el programa más económico y solo usar el programa de lavado intenso cuando la vajilla esté muy sucia. Es mejor esperar a que el lavavajillas esté completo y no usar el programa de media carga, ya que no ahorra mucho. Es recomendable limpiar el filtro a menudo.
Con el horno se puede ahorrar hasta un 50% (21 euros al año). Es recomendable no precalentar el horno mucho tiempo y apagarlo 5-10 minutos antes de terminar de cocinar. No hay que abusar de la función grill ni abrir la puerta mientras se está cocinando. Además, hay que evitar colocar el horno cerca de la nevera.
El frigorífico puede suponer un ahorro del 30% (41 euros al año). Así, hay que aprovechar al máximo el volumen, pero sin comprimir los alimentos. No hay que ponerlo cerca del horno y hay que ajustar el termostado entre 4-6ºC. Hay que evitar dejar mucho rato la puerta abierta y, si se forma escarcha, hay que descongelarla.
La vitrocerámica puede conseguir un ahorro de hasta el 50% (20 euros al año). Así, hay que usar cacerolas del mismo tamaño que la placa y procurar taparlas para que se mantenga más el calor, así como apagarla un poco antes de terminar de cocinar. También se recomienda sacar los alimentos de la nevera un rato antes de cocinarlos y bajar la calefacción mientras se cocina.
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