Según los agentes, el joven fue detenido en la madrugada de ayer en un local comercial de la calle del Príncipe -en el que había saltado la alarma-, y se le sorprendió con un destornillador y una bolsa de deportes en la que llevaba dos aparatos de radio, dos cargadores de teléfono móvil, dos navajas y unos 96 euros, así como otros efectos. También llevaba 360 euros ocultos en sus ropas.

Los agentes comprobaron que la puerta de entrada al local estaba forzada. Además, uno de los aparatos de radio fue reconocido por su propietaria como sustraído del interior de su coche, un Mercedes Clase A que estaba aparcado en la Plaza del Berbés; mientras que la caja registradora fue reconocida por el propietario del comercio allanado.

Tras las pertinentes averiguaciones, se comprobó que el joven había sido detenido en la tarde anterior y puesto en libertad con cargos alrededor de las 21.00 horas. La detención por los hurtos se produjo a las 7.30 horas de la mañana, y poco después la propia Policía lo trasladó a los juzgados por tener pendiente un juicio rápido, al término del cual, volvió a los calabozos de la Comisaría.

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