Claro, coinciden en el tiempo unas declaraciones, digamos, desafortunadas y unas imágenes impactantes y falta tiempo en Internet para que cualquiera haga la asociación más lógica. Pero en este caso no fue así: los moratones en la cara de Rihanna han sido provocados por un accidente.

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Como todos sus fans saben, el próximo disco de la artista de Barbados está cada vez más próximo. Su último álbum, ANTI, fue publicado en 2016 y, desde entonces, solo ha aparecido en pequeñas colaboraciones. Pero recientemente ha registrado cuatro nuevas canciones en las bases de datos de los derechos de autor de Estados Unidos que, unidas a las 15 que ya tenía, han animado a sus seguidores a pensar que aquella promesa que hizo sobre que sacaría material inédito en 2019 se pueda hacer realidad este 2020 (o a lo sumo a principios del año próximo).

Porque durante todo este tiempo a la cantante de 32 años le han seguido la pista gracias a su faceta empresarial y a ciertas noticias que iban saliendo sobre ella como la confirmación de un romance secreto con Travis Scott en 2015 o, y esta fue la última, su entrevista con Oprah Winfrey.

Hace menos de una semana, Rihanna sorprendía a propios y a extraños asegurando que seguía amando a Chris Brown, su exnovio, que la maltrató física, verbal y psicológicamente y prueba de ello fueron sus fotografías con la cara amoratada, y que seguían viéndose pero ahora como amigos.

Dado el historial de denuncias de Brown, ha sido lógico lo que ha ocurrido este fin de semana: el portal de comunicación TMZ saca a la luz unas fotografías en las que la autora de éxitos como Love on the Brain o Diamonds espera dentro de su coche la llegada de la comida del restaurante Giorgo Baldi, en Los Angeles.

En ella se ve a Rihanna con gafas de sol hasta que en un momento dado se las quita y deja ver sin saberlo multitud de marcas y moratones en su rostro. La primera opción que se le vino al mundo a la cabeza fue pensar en su expareja. Pero rápidamente el equipo de comunicación de la cantante se encargó de desmentirlo.

Al ver la que se había formado en la red y que todos acusaban a Brown, hubo que aclarar con celeridad que se trataba de un accidente que la cantante había sufrido recientemente con una scooter eléctrica. Por lo visto, la artista se cayó al suelo con tan mala suerte que lo hizo de cara y de ahí sus heridas, explicó su representante a la revista People.

"Rihanna está perfectamente bien ahora, pero perdió el equilibrio en una scooter eléctrica la semana pasada y se hirió la frente y la cara", afirmó, así como añadió que, "afortunadamente no hubo ninguna lesión importante y se está curando de forma muy rápida".