Los tiempos cambian. Por primera vez, los chicos tienen más ganas de tener familia e hijos en un futuro que las chicas. Así lo evidencia un estudio del Instituto Vasco de la Mujer, realizado entre 970 vascos de 14 a 17 años.

"Los resultados son más positivos de los que esperábamos", admitió este martes Izaskun Moyua, directora de Emakunde en la presentación del informe. Los chicos y chicas señalan que el valor más importante que quieren preservar en su vida adulta es la amistad. Pero la segunda prioridad de ellos es tener familia e hijos, y la de ellas tener un sueño y lograrlo.

Claro que aún queda camino por recorrer. Ellas aún sufren discriminaciones machistas. Por ejemplo, los padres ejercen mucho más control sobre la chica. Así, en el caso de las hijas, el 66% de las madres y el 51% de las padres conocen qué hace la chica por las noches. En el caso de los hijos, sólo controlan ese ámbito el 58% de las madres y el 51% de los padres.

Además, los chicos se socializan más. El informe detecta que ellos pasan mucho más tiempo con amigos, haciendo deporte, en la calle... mientras ellas se encierran para estudiar o ir a extraescolares. "El problema es que de mayores, las chicas tienen peores empleos pese a ser más trabajadoras. El marido va al gimnasio, a cenas de amigos... y la mujer hace labores", denuncia Moyua.

Patrones inamovibles

La primera vez, a los 15 años

Precoces y precavidos. La edad media para tener la primera relación sexual entre los jóvenes vascos está en los 15 años. Y en el 90% de estos coitos primerizos hubo preservativo, según recoge el informe de Emakunde. Ellos se suelen estrenar antes (14,95 años de media) que ellas (15,09).

Entra en juego aquí la costumbre social de que los varones suelen ser sensiblemente mayores que las mujeres. Y a estas edades, los celos ya están a la orden del día. El 70,5% de ellas y el 68,9% de ellos ven normal sentir celos cuando se está enamorado. El 6$% del total de encuestados tiene o ha tenido pareja.

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