Estos itinerarios se diseñarán en función de la fragilidad de los pacientes y estarán basados en su comportamiento y necesidades concretas, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

Se trata de una acción multidisciplinar, centrada en el paciente y orientada a determinar el grado de fragilidad de cada individuo y optimizar los planes de atención mediante la aplicación de técnicas de analítica predictiva y la monitorización no invasiva de los pacientes.

Se pretende así orientar la toma de decisiones de profesionales y personas gestoras, así como mejorar la coordinación, colaboración e integración de todos los agentes implicados en la atención de pacientes con enfermedades crónicas complejas. Se trata, en definitiva, de "contribuir a la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario y a la mejora de las condiciones de salud y calidad de vida de las personas".

El proyecto 'SmartChronic' está liderado por la Unidad Mixta en TIC aplicadas a la reingeniería de procesos sociosanitarios del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y ha recibido financiación de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) en la última convocatoria de ayudas a la innovación.

Cuenta la participación de las empresas Nunsys, Outcomes'10, del Instituto de investigación Polibienestar de la Universitat de València y del Instituto Tecnológico de Informática (ITI).

INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y ATENCIÓN A LA CRONICIDAD

La población española de personas mayores de 65 años superaba en enero de 2019 los 9 millones, un 19,3% de la población total, según el último Informe sobre Envejecimiento en Red publicado por el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC.

Dicha realidad está "estrechamente" relacionada con las estancias hospitalarias, ya que el 57,9% de las más de 40 millones de estancias causadas en hospitales en 2018 fueron de población mayor, según este estudio.

Gran parte de esos ingresos se debieron a enfermedades crónicas, lo que "evidencia" una necesidad por parte del sector sanitario de "optimizar al máximo la atención y los itinerarios asistenciales de pacientes crónicos que requieren cuidados multidisciplinares de larga duración". Ante este escenario, las nuevas tecnologías digitales desempeñarán un papel en la transformación de los sistemas de salud y atención.

En particular, la inteligencia artificial y la robótica tienen el potencial de transformar las instalaciones de salud y cuidado en diferentes campos que van desde los aspectos clínicos como la detección y prevención, diagnóstico, tratamiento, soporte quirúrgico, hasta los aspectos organizacionales y logísticos, es decir, el manejo y la distribución de medicamentos y suministros en todas las instalaciones.

Dado que las instalaciones de salud, como los hospitales, consumen la mayor proporción de recursos disponibles por los presupuestos sanitarios, el aumento de la eficiencia en estas instalaciones "puede contribuir a la sostenibilidad del sistema en su conjunto".

Los sistemas innovadores basados en inteligencia artificial (robótica, big data, aprendizaje automático, sistemas autónomos, agentes de conversación) están demostrando ser una solución en el medio plazo; sin embargo, su uso efectivo en la prestación de cuidados sanitarios depende de su integración exitosa (y aceptación) dentro de instalaciones existentes, como hospitales y centros de Atención Primaria.