Este viernes tuvo lugar el estreno de la nueva temporada de Mi casa es la tuya en Telecinco. El formato de entrevistas de Bertín Osborne eligió a Lydia Lozano como protagonista de la ocasión y, para ello, se trasladó hasta La Palma, donde la periodista pasó gran parte de su infancia.

Aunque en el programa predominaron las anécdotas divertidas enmarcadas en la contagiosa risa de la madrileña, también hubo tiempo para tratar algunos de los episodios más duros de la vida de la colaboradora de Sálvame, como toda la polémica sobre Ylenia Carrisi.

Pero cuando más se emocionó la invitada fue al hablar de Juan Carlos Pérez, un periodista que fue su pareja hasta que perdió la vida en 1986, en un accidente de coche. Lozano se encontraba con él en ese momento, pues iba como copiloto mientras se dirigían a Torrelodones.

El periodista salió disparado y falleció en el acto mientras que Lozano acabó "con la cara en el motor". Por ello, según contó, tuvo que estar nueve meses con una escayola. Además, la recuperación de su rostro quemado fue muy lenta, aunque no hiciese falta cirugía. 

Entre lágrimas, expresó que ese acontecimiento había hecho mucha mella en ella: tras la larga recuperación, se le quedó un brazo más corto que el otro y tuvo que lidiar con que, durante un tiempo, la familia de su pareja pensase que el accidente había sido por su culpa. Sin embargo, años más tarde, la hermana del que fuera su novio se puso en contacto con Lozano y le pidió perdón.