Vuelta a clase en Navarra, seis meses después, entre nervios e incertidumbre

Vuelta a clase en Navarra, seis meses después, entre nervios e incertidumbre.
Vuelta a clase en Navarra, seis meses después, entre nervios e incertidumbre.
EFE / Jesús Diges
Vuelta a clase en Navarra, seis meses después, entre nervios e incertidumbre.

Las puertas de los centros escolares navarros han vuelto a abrir este viernes, 4 de septiembre, casi seis meses después de las últimas clases presenciales, entre "nervios" e "incertidumbre" para iniciar un curso, con jornada continua, marcado por el uso de la mascarilla y las medidas de higiene.

La ausencia de incidencias ha caracterizado este inicio del curso escolar en Navarra, una vuelta al colegio que "siempre es una buena noticia", en palabras del consejero de Educación, Carlos Gimeno, quien ha querido transmitir a las familias un mensaje de "confianza" en la comunidad educativa.

"Por fin vas a ver a tus amigos, pero nada de abrazos", con esta frase, seguramente repetida en múltiples conversaciones familiares en las últimas horas, ha despedido una madre a su hija pequeña a la entrada de un colegio de Pamplona.

En esa frase resumía, por un lado, las ganas y la necesidad de volver a la "normalidad", de retomar las clases y las relaciones con los compañeros y amigos. Por otro, evidenciaba la "nueva normalidad" que obliga a extremar las medidas para evitar contagios, la gran preocupación en el inicio de curso que arranca este viernes por la mañana en unos 70 centros públicos de la Comunidad Foral. El resto, hasta los 316 que componen la red pública privada, lo hará el lunes.

Mascarillas y entradas escalonadas

Las mascarillas, que en algunos centros son de colores por sectores para permitir una mejor identificación de los grupos, son el signo distintivo de este curso, regido por un protocolo "vivo, cambiante", asegura una profesora, que explica que día a día se están adaptando.

Un protocolo, opina, "muy estricto" que, si "todos" cumplen a rajatabla, hace "difícil" el contagio en las aulas, al menos en las de los mayores de 6 años, en las que es obligatorio el uso de mascarillas.

Los menores de 3 a 6 años deben llevarla en las zonas comunes, pero no en el aula. Así lo han hecho este viernes por la mañana, en el que también se han cambiado de calzado y se han lavado las manos al llegar al centro.

Para acceder al interior de los colegios, en los que se han señalizado y delimitado los espacios, se han previsto entradas escalonadas. Los padres, a los que previamente se ha pedido que respeten los horarios para evitar aglomeraciones, se han quedado en el exterior.

En sus conversaciones estaba presente la inquietud por el desarrollo de este curso, dudas que en muchos casos han trasladado a los docentes que, según indican, son "miles las preguntas" que les han hecho en estos días previos. Las consultas van desde cuestiones relacionadas directamente con la pandemia hasta otras como si tendrán tarea para casa o si podrán llevar un bizcocho al aula para celebrar el cumpleaños como hasta ahora.

"Desconcierto e incertidumbre"

En este sentido, apuntan que existe "bastante desconcierto" e "incertidumbre", que el consejero considera "comprensible", puesto que, mientras las políticas públicas en los ámbitos económico, sanitario o sociosanitario son ya conocidas, no sucede lo mismo con las educativas. Además, en este caso se suma que se trata de "los menores, que son lo más valioso que tienen las familias y la sociedad".

Su departamento, añade, ha recibido comunicaciones de familias que les trasladan que no van a llevar a sus hijos a las aulas, lo que "no es una buena noticia".

Respecto al cumplimiento de lo establecido en los protocolos, en esta primera jornada, en el instituto Askatasuna de Burlada los trabajadores han denunciado el incumplimiento de ratios y han alertado de que 34 personas, entre alumnos y profesorado, "están obligadas a compartir un mismo espacio cerrado".

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