La operativa contempla la construcción de 11 cajones de 41,05 metros de eslora, 16,75 metros de manga, y 21,30 metros de alto, cuyo peso por cajón vacío es de 7.288,80 toneladas, mientras que lleno se calcula que será de 33.440,65 toneladas.
A pesar de que el puerto ha calificado la extracción y colocación de los cajones de "complejidad elevada", la instalación de los primeros cajones ha servido para que los equipos puedan acumular experiencia e ir incrementando el ritmo y avanzar más rápido en la construcción del nuevo muelle.
Una vez se termina un cajón, el servicio de remolcadores lo extraen mediante los amarrajes y cuerdas que se han instalado para sacarlo del dique flotante, después se deja en los alrededores del muelle de Catalunya donde termina de adquirir resistencia, y se colocan las medidas de seguridad pertinentes para su posterior instalación.
El nuevo muelle de Balears contará con una superficie de cuatro hectáreas y una línea de atraque de unos 700 metros, estará destinado para la actividad crucerista que permitirá la entrada de cruceros de manera simultánea y más grandes, y se espera que entre en funcionamiento a mediados del 2021.
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