El documento elaborado por el grupo, y que podrá ser ampliado o adaptado en función de las necesidades de cada parroquia, aborda cuestiones generales de medidas de protección, así como indicaciones para catequistas o padres.

En primer lugar, se apuesta por una catequesis "presencial" siempre que sea posible, aunque se deja la puerta abierta a que algunas parroquias, por sus recursos, o la propia situación epidemiológica, obliguen a sesiones semipresenciales o virtuales, para las que inciden en la necesaria colaboración de los padres.

La Delegación de Catequesis recomienda aplazar el inicio de estas formaciones hasta después del 12 de octubre, Día del Pilar, para que dé tiempo a formar a los docentes y preparar los espacios y protocolos específicos.

ESPACIOS AMPLIOS E INSCRIPCIONES ONLINE

El protocolo recomienda a las parroquias, siempre que sea posible, que prioricen la inscripción de los niños por vía telemática y, de hacerla presencial, extremen las precauciones y establezcan turnos para evitar aglomeraciones. Además, recuerdan la importancia de contar con todos los medios de contacto con padres o tutores por si fuera necesario.

En cuanto a los espacios, se buscarán "lo más abiertos, amplios y ventilados posible" y se desinfectarán antes y/o después de cada sesión. En cada espacio deberá figurar el aforo y estar señalizada la entrada y salida, que debe ser escalonada, además de disponer de elementos como hidrogel o alfombrillas desinfectantes.

Durante la catequesis será obligatorio el uso de mascarilla y debe procurarse que los niños permanezcan en un mismo sitio, eviten sentarse en el suelo o entren en contacto con elementos de "difícil desinfección". Si fuese necesario, apuestan por distribuir los grupos a lo largo de la semana y hacer sesiones breves, que no superen los 45 minutos.

En cuanto a los grupos, deben ser pequeños -como orientación, proponen un máximo de nueve niños- y "estables", esto es, que no haya intercambio de menores entre grupos y funcionen a modo de "burbuja". El protocolo avanza que, con toda probabilidad, será necesario contar con más catequistas.

Finalmente, hacen un llamamiento a la responsabilidad de las familias para que conciencien a los niños sobre el uso de la mascarilla y otras medidas de protección, así como que comprueben antes de salir de casa que no tienen síntomas de COVID y que no lo envíen en caso de estar enfermos.