Las instituciones que forman parte del patronato de la feria han acordado un formato adaptado para garantizar la salud de los asistentes "que fijará limitaciones de aforo, distancias entre personas, control de temperatura, medidas de higiene y mascarillas obligatorias", ha informado el Ayuntamiento de Lleida este miércoles en un comunicado.

Según el Ayuntamiento, se implantará un sistema de control en tiempo real pionero, basado en tecnología de una empresa leridana, que permitirá realizar la trazabilidad de los contactos y alertar al momento si hay alguna incidencia, como personas que se quitan la mascarilla, que no respetan la distancia o si se producen aglomeraciones.

El consistorio asegura que la organización limitará el número de asistentes, previsiblemente a 10.000 personas, por lo que la edición de este año estará orientada a los visitantes profesionales y los interesados en la adquisición de productos y servicios "y no para personas que quieran solo pasear".

Para entrar al recinto ferial será necesario inscribirse, preferentemente en línea y con antelación, y habrá dos únicos puntos de entrada y salida, un circuito marcado para visitar la Feria y controles de temperatura al acceso.