Según ha informado este miércoles la Conselleria de Salud en un comunicado, ha tenido lugar la primera reunión preparatoria que se ha llevado a cabo esta mañana entre el director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, y el teniente coronel responsable de la UME para la zona de Baleares, Olaf Clavería.

En el encuentro se ha acordado que Defensa pondrá 100 efectivos a disposición de las Islas Baleares y que estos se podrían incorporar a las tareas de rastreo en las próximas dos semanas.

Según han apuntado, la próxima semana se llevarán a cabo reuniones técnicas para definir diferentes aspectos como la ubicación de los efectivos. En este sentido, todavía se tiene que determinar si los rastreadores militares trabajarán desde Baleares o si prestarán las tareas de apoyo desde la península.

El Servicio de Salud ha agradecido la buena disposición y el espíritu de colaboración de los representantes de la UME.

Cuando se haga efectivo el despliegue de estos efectivos, las Islas dispondrán de 340 rastreadores (los 240 actuales más los 100 de la UME) para llevar a cabo las tareas de rastreo y seguimiento de casos de coronavirus.

Esto supone una ratio de un rastreador por cada 3.500 habitantes, una cifra muy positiva si se tiene en cuanta, han indicado, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un rastreador por cada 5.000.

Este aumento de recursos permitirá continuar con la tarea de búsqueda de casos positivos, fortalecer la prevención y tratar de evitar el incremento de contagios de COVID-19.