Así, para determinar ese confinamiento total de un centro educativo tendrá que producirse una resolución del vicepresidente segundo y consejero de Sanidad, José María Vergeles, e informar al Ministerio de Sanidad.

De este modo lo ha señalado en declaraciones a los medios el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, tras la reunión este martes en Mérida de la Sectorial de Educación, donde se ha incorporado un nuevo documento de Salud Pública a la instrucción sobre el inicio del curso escolar que ya había sido negociada en julio con los sindicatos.

Sobre en qué condiciones se pasaría de un escenario a otro, ha explicado que "se pasa de un escenario a otro cuando las autoridades sanitarias nos digan que tenemos que cerrar un aula", es decir, "en un grupo estable de convivencia cuando de un sospechoso se pasa a un caso confirmado", ha señalado.

En este sentido, según ha explicado Amaya, en un grupo estable de convivencia en Infantil cerrará durante 15 días "ese aula y todas las personas que interactúan en esa aula" cuando de un caso sospechoso se pasa a un caso confirmado. "Como presumimos que solamente habrá un docente o como mucho un docente y un especialista durante 15 días esa aula pasará a confinamiento parcial, es decir, a enseñanza a distancia", ha dicho.

"Cuando el aula no es un grupo estable de convivencia sino que el aula ha mantenido la distancia de metro y medio se le practicará o se pondrá en cuarentena a la persona (alumno o profesor) que ha dado positivo, así como a los contactos estrechos, que se consideran haber estado en contacto con la persona que ha dado positivo durante 15 minutos al menos en las 48 horas antes", ha explicado.

En caso de que se dé la posibilidad de varios profesores positivos en un centro pero que no afecte a todos los alumnos, el secretario general de Educación ha indicado también que se ha acordado con los sindicatos que se va a arbitrar un sistema de llamamiento "exprés" que permita la incorporación de sustitutos en el plazo de 24 horas.