La pandemia de coronavirus obliga a extremar las medidas de limpieza e higiene, un cuidado que cobra especial importancia en los centros educativos, en los que miles de estudiantes madrileños pasarán gran parte de su día a día a partir del próximo viernes.
Para reducir el riesgo de contagio, la Comunidad de Madrid ha decidido reforzar los servicios de limpieza en estas instalaciones desde el inicio del curso 2020-2021 y hasta finales de año, aunque se trata de un contrato que puede ser prorrogado si así lo aconseja la situación sanitaria.
De la ampliación de los servicios se podrán beneficiar todas las escuelas infantiles, los colegios públicos, los institutos y los centros de Formación Profesional y de Régimen Especial de la región.
"Los centros educativos ya tienen asignado un servicio de limpieza que actúa, con carácter general fuera del horario lectivo, lo que se ahora se pretende es que los equipos directivos tengan a su disposición una ampliación de limpieza con el fin de atender las necesidades de protección y de higiene del personal y alumnado", reza el pliego de condiciones del contrato, aprobado a principios de agosto por el procedimiento de urgencia.
La extensión del horario de limpieza de los centros a toda la jornada lectiva es la principal novedad que implica este refuerzo del servicio, al que se han destinado alrededor de 1,8 millones de euros y que ha sido adjudicado a la empresa Fissa Finalidad Social.
Según han precisado a 20minutos desde la Consejería de Educación, cada centro tendrá que diseñar un protocolo de limpieza y desinfección "que responda a sus características". La estrategia de limpieza pondrá especial atención a los baños y las zonas de uso común de estudiantes y docentes, así como en las superficies de contacto más frecuentes: pomos de puertas, mesas, muebles, pasamanos, suelos, perchas, etc.
Además, deberá contemplar algunas especificaciones dictadas por la Comunidad, como aspirar en lugar de barrer, quitar el polvo con agua y jabón, utilizar soluciones desinfectantes y vigilar que todas las papeleras estén limpias. El protocolo tampoco debe obviar las zonas privadas de los trabajadores, como son salas de profesores, áreas de descanso, vestuarios, taquillas, aseos o cocinas.
"En el caso de que se establezcan turnos en las aulas, los comedores u otros espacios, cuando cambie el alumnado, se recomienda la limpieza, desinfección y ventilación entre turno y turno", inciden desde el departamento que dirige Enrique Ossorio.
Tanto el consejero como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hicieron especial hincapié la semana pasada en la ventilación de aulas y pasillos durante la jornada lectiva. También destacaron que ante la detección de un caso positivo, el personal que trate con el estudiante o el docente contagiado dispondrá de equipos de protección individual (EPI) que serán facilitados por el Gobierno autonómico.
En esta coyuntura se dictará la desinfección completa y minuciosa del centro. El personal de limpieza hará "especial hincapié en las zonas más sensibles" usando productos desinfectantes, como diluciones de lejía preparadas al efecto o "cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida autorizados por el Ministerio de Sanidad", según aclaran desde Educación.
Con el fin de las limpiezas a fondo y de las desinfecciones no acabará el trabajo del personal de limpieza: tendrán que desechar todos los materiales empleados en la misma y después seguir las medidas de higiene personal para no contagiarse.
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