Los mercados municipales de Barcelona han sido de los primeros servicios esenciales de la ciudad en adaptarse a la nueva realidad impuesta por el virus de la Covid desde la irrupción de la pandemia en marzo. Lejos de cerrar, al ser un sector alimentario de primera necesidad, los tenderos se volcaron en facilitar la compra de los usuarios durante el confinamiento adoptando la compra por teléfono o WhatsApp y el reparto a domicilio para minimizar las exposiciones al contagio. 

Desde el pasado mes de junio, coincidiendo con la desescalada, cinco de estas 43 instalaciones repartidas por la capital catalana tienen instaladas, en periodo de prueba piloto, cámaras para controlar el aforo de compradores y evitar aglomeraciones: Sants, Abaceria, Encants de Bellcaire, Sarrià y Sant Antoni. Todos los mercados municipales barceloneses dispondrán de este sistema de control de la afluencia antes de mediados del próximo mes de octubre. La Boqueria de Las Ramblas adoptará este sistema más adelante dadas sus especiales características. 

Los mercados de Barcelona ante el coronavirus: encargos por teléfono y el triple de consumo de manzanas o judías

El sistema lo instala el Institut de Mercats de Barcelona. Las 260 cámaras se colocarán en el techo de las zonas de acceso y contarán la cantidad de personas que entran y salen del mercado a partir de sus cabezas y sin enfocar los rostros. Además de la ocupación total, este método contabilizará la ocupación parcial por zonas en tiempo real. 

Durante el confinamiento, los 39 mercados alimentarios abiertos recibieron unos 38.000 usuarios diarios

En caso de superarse el aforo máximo permitido, se procederá a restringir el acceso (lo harán los equipos de seguridad privada de cada mercado) y se informará a los usuarios desde 125 pantallas también de nueva instalación que usarán un sistema de semáforo en el que el color verde indicará que se puede acceder al equipamiento y el rojo que la entrada está restringida por exceso de aforo. Durante el confinamiento, los 39 mercados alimentarios abiertos recibieron unos 38.000 usuarios diarios. 

Cinco de estas instalaciones ya tienen instaladas en periodo de pruebas cámaras para controlar la afluencia de compradores

Otras medidas de seguridad 

Los tenderos recuerdan el uso obligatorio de la mascarilla dentro de los mercados y el mantenimiento de la distancia de seguridad, la prohibición de no tocar los productos alimentarios expuestos para no contaminarlos, la recomendación del pago con tarjeta y guantes así como de evitar acudir en viernes o en sábado para evitar aglomeraciones y, preferiblemente e ir a comprar solo.