El plusmarquista de los 10.000 se apuntó un duelo particular, organizado por el exatleta Juan Carlos Higuero en colaboración con el departamento de Turismo y Deportes del Consell, el Instituto del Deporte Hípico de Mallorca (IEHM) y la Federación Balear de Trote.

Abadía tenía que dar una vuelta al hipódromo, una distancia de 1.000 metros, mientras que el caballo debía dar dos vueltas. El zaragozano apretó hasta el final, llegando casi sin aliento, sacando varios segundos al caballo francés.

El atleta marcó 2:29.50 en su crono, mientras que el caballo, guiado por Joan Antoni Riera hizo 2:32.20. El desafío lo presenciaron en directo 500 personas, cumpliendo con las exigencias del protocolo sanitario contra el coronavirus, en un recinto con capacidad para 6.500 personas.

"Contento. Con lo que me quedo es el pulso notando las zancadas de un caballo detrás tuya. Saco una lectura positiva e innovadora. Juntar dos mundos como la hípica y el atletismo es algo positivo. Suena a reto de chiquillo pero salir de la incertidumbre sobre el reto es lo más bonito. La diferencia más notoria es notar un animal que cuando te tenga a tiro te va a pasar", dijo un Abadía que prepara lo que espera sea el asalto a los Juegos de Tokio 2021.