Según fuentes policiales, estas actuaciones se han realizado entre las 01.00 y las 08.30 horas, habiéndose detectado "un preocupante aumento" de este tipo de reuniones prohibidas desde antes del inicio de la crisis sanitaria pero que ahora conllevan un alto riesgo de contagio y propagación de la COVID-19.

Así, como ejemplo han señalado que la última de las actuaciones produjo a las afueras de la ciudad, en los Llanos de Aguaya y la zona conocida como el 'cordel de los pescadores', donde se detectó la presencia de un grupo de jóvenes consumiendo alcohol que intentaron eludir la presencia policial disolviendo la reunión al percatarse de la presencia de las autoridades, han informado desde el Ayuntamiento a través de un comunicado.

La Policía Local ha recordado que la sanción conlleva una multa económica de 300 euros por participar en estas reuniones prohibidas, y puede alcanzar hasta los 3.000 euros si se detecta probabilidad de riesgo para la salud pública cuando el participante no respete la distancia social o el uso de la mascarilla.

El cuerpo policial ha anunciado que se va a reforzar la vigilancia para intentar evitar la celebración de estos botellones que ponen en serio riesgo la salud pública de todos al ser un importante foco de contagios y propagación del coronavirus, apelando de nuevo a la responsabilidad individual de cada ciudadano a la hora de no participar u organizar estas actividades prohibidas.