Chieska Fortune: "Necesito la fotografía como una medicina"

Autorretrato de la fotógrafa estadounidense Chieska Fortune, con cámara Diana.
Autorretrato de la fotógrafa estadounidense Chieska Fortune, con cámara Diana.
Chieska Fortune
Autorretrato de la fotógrafa estadounidense Chieska Fortune, con cámara Diana.
Edad 30 años.
Nació en Hyattsville (Maryland, cerca de Washington - EE UU) y vive entre el Reino Unido y Estados Unidos.
Es hija de una japonesa y un estadounidense mitad negro, mitad nativo americano.
No trabaja «Soy una simple soñadora freelance».
Hace fotos analógicas y las posproduce con
software digital.
Admira a Aretha Franklin: «Algunas personas leen teorías filosóficas y se sienten vinculadas a ellas. Yo escucho a Aretha y me siento vinculada a cada una de las notas que canta».
Chieska Fortune (arriba, autorretratada con una toy camera Diana) cree que los fotógrafos «son mensajeros de emociones».

«Necesito la fotografía como una medicina». Para Chieska Fortune es así de simple: hacer fotos es una necesidad primaria, un instrumento para poder vivir. Incluso para combatir el silencio y lo inasible del lenguaje: «Es una forma de comunicación para expresarse sin usar palabra alguna». Además, claro, fotografiar es ejercer una forma no agresiva de arquitectura: «Mirar el mundo desde dentro y desde fuera, encontrar sus luces y sombras, las pequeñas cosas que conforman las realidades, para construir durante el proceso otros mundos que tienen que ver conmigo». A través del visor se atraviesan todos los espejos, «ves aquello que no puedes ver con tus ojos, cierta luz que no está ahí cuando miras, pero sí cuando haces fotos».

¿Te atreverías a definir la fotografía?

Es simple. La fotografía lo es todo. Hacerlas o ver las de otros: lo necesito como una medicina.

¿Qué diferencia hay entre el ojo humano y el ojo fotográfico?

Nuestra mirada hacia el exterior es como una concha, nos aísla, pero con la cámara entras en los ojos de los demás y ves lo que habitualmente está oculto. La mirada fotográfica demuestra que hay belleza en cada ser humano.

¿Es también una exploración personal?

Sin duda. Una exploración de pensamientos, sentimientos y recuerdos. A veces retrato en otros lo que estoy sintiendo y no soy capaz de verbalizar. Es casi terapéutico, catártico. A diferencia de un camino que deseas que acabe, no quiero que mi camino fotográfico llegue a su fin. Acabaría conmigo.

¿Es posible ganar dinero haciendo fotos? ¿Te importa?

No sería capaz de hacer algo en lo que no creyese. Sería bueno ganar dinero, pero sin perder mi voz.

Un día típico en tu vida.

Ahora vivo en Bristol, en el Reino Unido, una ciudad liberal y bohemia. Me suelo levantar tarde, paseo, hago fotos, fumo, bebo unas copas y charlo con amigos. Puede sonar tonto, pero es el tipo de vida que necesito en este momento.

Analógico contra digital.

Depende de lo que trates de fotografiar. Me gusta lo digital, pero, por otra parte, me encanta el elemento de sorpresa que añade la película analógica. Nunca sabes con exactitud qué sucederá.

Puedes ver una selección de su trabajo en esta fotogalería.

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