Potion (Promoting social interaction through emotional body odours -824153) es un proyecto de investigación europeo entre cuyos socios se encuentra la UPV, a través del LabLeni-I3B. En el marco de la investigación, que coordina la Universidad de Pisa (Italia), se han desarrollado unos entornos virtuales que reproducen situaciones sociales con cierta carga emocional -positiva, negativa y neutra- que se visualizan en un entorno virtual, con personajes avatares 3D.

"Mientras el usuario se encuentra experimentando estas situaciones en el entorno virtual, se le administran una serie de olores corporales (de felicidad, miedo, y neutrales) relacionados con estas emociones, y se monitoriza su reacción neuropsicofisiológica", ha explicado Mariano Alcañiz, director del LabLeni-I3B.

A partir de esa monitorización, el proyecto analiza si la "coherencia" entre sensaciones experimentadas por la vía olfativa y la vía audiovisual "producen reacciones neuropsicofisiológicas distintas a aquellas situaciones en las que el estímulo olfativo y el audiovisual son incoherentes".

"El fin último de este proyecto consiste en desarrollar una comprensión más profunda de cómo influye el olor en la interacción social humana para crear herramientas que promuevan y fomenten la construcción de relaciones saludables", destaca Alcañiz.

Desde LabLeni-I3B se está trabajando en la creación de entornos virtuales que recrean situaciones sociales realistas, para que estas sean capaces de evocar reacciones en los usuarios similares a las que experimentarían en la vida real. En concreto, se están desarrollando situaciones sociales con carga emocional positiva, negativa y neutra.

SISTEMA OPTITRACK

Para el desarrollo de estos entornos virtuales, se está empleando un sistema llamado Optitrack, que consiste en una estructura de cámaras infrarrojas ubicadas en una sala en la que actores, vestidos con un traje dotado de marcadores, realizan movimientos y expresiones faciales que se digitalizan para, posteriormente, trasladar estos movimientos a avatares 3D.

Este sistema permite proporcionar "gran realismo" a los movimientos de los avatares, generando así una "gran sensación" de presencia social dentro del entorno virtual, ha detalaldo la UPV.

Las aplicaciones de los resultados de este proyecto se centran en dos vías principales. Por un lado, supone un gran paso adelante en la investigación de la influencia de variables contextuales (en este caso, los olores corporales emocionales) en las relaciones humanas.

Por otro lado, servirá como base para la creación de herramientas de tratamiento terapéutico de la ansiedad social, las fobias y la depresión, entre otras.

UNA SALA ÚNICA EN ESPAÑA

Para desarrollar este proyecto y generar los avatares, el LabLeni-I3B de la UPV aportó una sala única en todas las universidades españolas, por su equipamiento tecnológico y prestaciones. Ubicada en las instalaciones del LabLeni en la Ciudad Politécnica de la Innovación, parque científico de la UPV, está dotada con 28 cámaras infrarrojas estratégicamente ubicadas y calibradas, que permiten grabar los movimientos realizados por los actores, para posteriormente construir y animar personajes 3D en los que se reproduce hasta el "más mínimo detalle conductual".

Además, para capturar esos movimientos, en la sala está instalado el sistema Optitrack, que utilizan empresas como Nike en el ámbito de Ciencias del movimiento y análisis de la marcha o Disney para su aplicación en el campo del Entretenimiento. Y también algunas de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos para la investigación en Robótica, Ciencias del movimiento y análisis de la marcha, Realidad virtual y Neurociencias.

Además, la sala del LabLeni cuenta también con dos dispositivos de grabación facial, lo que permite recoger los gestos de la cara para su integración en los personajes 3D.

"Para generar emociones, el realismo y la naturalidad en los movimientos físicos y corporales de los avatares es clave. La tecnología de la que disponemos en el LabLeni-I3B permite dar respuesta a este desafío. En este caso, nos ayuda a conocer esa influencia del olor en nuestras interacciones sociales, pero sus aplicaciones pueden ser muchísimas y abarcan desde el ámbito clínico, al del ocio, el liderazgo industrial o videojuegos", apunta Mariano Alcañiz.