La cifra, obtenida de la comparación con la afluencia de visitantes del año pasado, la ha dado el responsable técnico de este parque ornitológico, Joaquín Requena, en una nota de prensa del Ayuntamiento de Almuñécar.

En el Loro Sexi, conviven diferentes aves, mamíferos y gran variedad de plantas que son meticulosamente cuidados por los tres técnicos que se hacen cargo de mantenimiento, limpieza y alimentación.

El nombre de Loro Sexi viene determinado, además de por ser este último el nombre antiguo de Almuñécar, porque el parque se ubica en los que fueron los jardines del hotel de esa misma denominación, frente al Peñón del Santo.

Allí se pueden contemplar cotorras, guacamayos, loros, y cacatúas que superan los 25 años, junto con mamíferos y especies de botánica tropical.

"Muchos de los animales que tenemos han sido donados por particulares, entre los que destacan los yacos o los periquitos arcoíris que se han adaptado muy bien y que, además, estos últimos, se están multiplicando", ha afirmado Requena.

Uno de los principales cometidos del parque es "informar y educar" aparte de hacer pasar un buen rato a los visitantes, ya que, una de sus labores consiste en la protección y el cuidado de especies que están en peligro de extinción o que son un riesgo para la flora y la fauna del territorio.

"Nuestra misión principal es divulgar o dar a conocer las diferentes especies que tenemos y a su vez, crear un sentido medioambiental para que los niños desde pequeños cuiden la naturaleza", ha indicado el técnico.

Por ello, en consonancia, sus visitantes potenciales suelen llegar de institutos y colegios, aunque también en gran medida, son turistas. Según el Ayuntamiento, se hace una necesario "llegar a un público más amplio".