Es más, ha recordado que llegaron "incluso a solicitar el pasado 30 abril al Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y al Consejo Andaluz de Colegios de Abogados (Cadeca) que convocaran una huelga del 11 al 31 de agosto para defender los intereses de los abogados, lo que supuso el requerimiento y apercibimiento al decano por parte del CGPJ por incurrir en un posible delito contra la Administración de Justicia.

"Es inadmisible que el ministro haga esas declaraciones desde sus vacaciones en Cádiz mientras deja sin el necesario y merecido descanso a los abogados con una medida que, además, es absolutamente inútil, porque no solucionará el atasco de la Justicia", ha criticado el decano de los letrados malagueños, al tiempo que ha insistido en un comunicado en que "el ministro ha demostrado su incompetencia, su falta de respeto a la Abogacía, y debe presentar su dimisión".

Por otro lado, el decano de Icamalaga ha señalado que, si en la provincia de Málaga se han respetado las medidas de seguridad y se han celebrado juicios y declaraciones por medios telemáticos durante la pandemia, "ha sido a costa de las presiones y denuncias realizadas por el Colegio de Abogados de Málaga, que ha tenido enfrente en todo momento tanto a la Administración como al Consejo General del Poder Judicial, que ha llegado a requerir judicialmente al decano por exigir que se cumplieran las medidas más elementales".

"Los abogados hemos estado a la altura, nos hemos jugado nuestra salud y la de nuestras familias para atender como es debido a los ciudadanos y defender sus derechos, y el Ministerio de Justicia nos paga los servicios prestados dejándonos sin vacaciones", ha lamentado Lara, que ha recordado que, "a pesar de las recomendaciones del CGPJ, del TSJA y de la Audiencia Provincial de Málaga, los juzgados están realizando notificaciones con plazo durante el mes de agosto, lo que impide a los abogados el necesario y merecido descanso".

En este punto, ha avanzado que se está recabando información sobre las disfunciones y situaciones anómalas que vayan observando, con vistas a continuar con las reivindicaciones y planificar las medidas de protesta que sean pertinentes.