Han sido muchos los espectáculos que han tenido que ser suspendidos a causa de la Covid-19. Musicales, conciertos o festivales son solo algunos de los grandes damnificados por esta pandemia.
El festival de Eurovisión 2020 también tuvo que ser suspendido por el coronavirus y ahora, en plenos preparativos para la organización de la edición del 2021, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) busca alternativas para evitar una nueva cancelación.
La supervisora de eventos de Eurovisión, Nadja Burkhardt ha asegurado en una entrevista para la radiotelevisión suiza (RTS) que se están desarrollando varios planes alternativos en los que se podría llevar a cabo el festival. El primero de ellos contempla una celebración del certamen con total normalidad, es decir, una edición tal y como se han celebrado en anteriores ocasiones.
Un segundo escenario plantea que el concurso se celebrase en un contexto de contención absoluto, lo que implicaría celebrarlo a puerta cerrada y sin asistencia de público al evento.
Dentro de estos dos escenarios, la supervisora ha concretado que "hay subescenarios" pero considera que "lo importante es tener en cuenta que no es solo la legislación del país anfitrión, sino también las legislaciones de las 43 delegaciones participantes". Nadja Burkhardt no duda en asegurar que también es esencial "ver cómo decidir cuándo es el momento en el que hay que pasar de un escenario a otro".
Ante la posibilidad de desarrollar el festival de una manera virtual, la UER ha rechazado de plano esta opción y considera que "sería tomar las cosas por el lado equivocado". Mientras aseguran que su objetivo está centrado en "tratar de hacer todo lo posible para que el certamen pueda desarrollarse in situ".
Aunque los datos sobre el aumento de contagios por coronavirus en toda Europa no dan razones para ser optimistas, parece ser que la UER no está dispuesta a que la enfermedad vuelve a truncar sus planes de celebrar la nueva edición del festival de Eurovisión.
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