En muchas ocasiones, la falta de tiempo hace que, tras la ducha, el pelo mojado no termine de secarse. Esas prisas hacen que un moño o una coleta sean el peinado perfecto para salir de casa con el pelo todavía un poco mojado. Lo mismo sucede con las personas que tienen la costumbre de meterse a la cama con el pelo mojado después de la ducha.
Estas dos situaciones hacen que, pasadas horas, el pelo todavía no se haya secado del todo, una práctica nada recomendable para la salud del cabello, que puede verse dañado y favorece que se debilite o se caiga.
¿Por qué es malo no secarse el pelo?
No secarse bien el pelo y permanecer con un moño o coleta durante horas con el pelo mojado puede hacer que el cabello se debilite y se caiga. El momento en el que el pelo está más delicado es, precisamente, cuando está húmedo.
La membrana celular del cabello se ve debilitada y, por tanto, esta es una de las principales causas de la caída del cabello. Así lo explica Natalia Guerrero, de RevitaLash Cosmetics, que indica que la membrana celular del cabello es la responsable de otorgar brillo y fuerza al pelo.
Además, la humedad también afecta al propio folículo piloso, "que el encargado de que nuestro pelo se mantenga debidamente adherido al cuero cabelludo”, añade.
Todo esta situación se agrava debido a que son daños que se producen de forma muy progresiva, el pelo se va deteriorando poco a poco, lo que hace que, en muchas ocasiones, cuando la persona se da cuenta del problema, este ya está muy avanzado y la densidad e incluso de que los folículos han perdido ya vitalidad de forma irreversible.
Así, una vez se salga de la ducha, la recomendación es quitar el exceso de agua con la toalla, sin frotar en exceso para no dañar el cuero cabelludo y el pelo. Después es recomendable, sobre todo en invierno, usar el secador a una temperatura no muy alta, porque un exceso de calor también puede llevar a una debilitación capilar.
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