Los Equipos de Control Domiciliario Covid visitan más de un centenar de domicilios en su primera semana

Los Equipos de Control Domiciliario Covid (ECDC) han realizado 112 visitas durante su primera semana de funcionamiento en las zonas de salud de Delicias Norte, Delicias Sur, Bombarda, Univérsitas, Valdefierro y Oliver de forma que el programa ha llegado ya prácticamente a todos los centros de salud urbanos del sector de salud Zaragoza III.
Los Equipos de Control Domiciliario Covid visitan más de un centenar de domicilios en Zaragoza en su primera semana de funcionamiento.
Los Equipos de Control Domiciliario Covid visitan más de un centenar de domicilios en Zaragoza en su primera semana de funcionamiento.
Miguel G. García
Los Equipos de Control Domiciliario Covid visitan más de un centenar de domicilios en Zaragoza en su primera semana de funcionamiento.

Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por el Departamento de Sanidad, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno de España en Aragón. Su objetivo es comprobar in situ si las condiciones sociales y las características de las viviendas de las personas positivas en la COVID-19 y sus contactos son adecuadas para poder cumplir el aislamiento.

El equipo de vigilancia epidemiológica del centro de salud, antes de realizar la derivación al Equipo de Control Domiciliario Covid valora la conveniencia de intervención de un mediador intercultural. En seis casos, ha sido preciso contactar con este servicio. Además, en un 13 por ciento de las visitas programadas, las personas no se encontraban en el domicilio visitado y solo un caso ha sido derivado a un alojamiento alternativo.

Para realizar estas visitas, se han creado seis equipos constituidos cada uno de ellos por una trabajadora social y un voluntario de Protección Civil. Cada pareja visita los domicilios que han sido seleccionados por el equipo de vigilancia epidemiológica del centro de salud que tienen de referencia.

Una patrulla de Policía Local, Policía Nacional o Policía Nacional Adscrita, según zona de salud, acompaña a estos equipos en el barrio por el que se desplazan, si bien no acude al domicilio, mientras no sean requeridos.

TRABAJO EN EL CENTRO DE SALUD

Además de las visitas domiciliarias, las funciones de estos nuevos equipos de control en el centro de salud están relacionadas con la vigilancia epidemiológica de casos de la COVID-19 y de apoyo a la unidad de trabajo social del centro de salud tras la identificación de riesgos sociales en las visitas realizadas.

El programa empezó a principios de la pasada semana con la recogida de datos de personas susceptibles de ser entrevistadas y el miércoles, 12 de agosto, se iniciaron las visitas presenciales con dos de los equipos que se han ampliando progresivamente a lo largo de los siguientes días.

Uno de los miembros de estos equipos Jorge Mayor, de Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza, ha subrayado que éste es "un proyecto piloto en toda España" ya que es la primera vez que se hace un rastreo "puerta a puerta, no solo telefónico" y "está teniendo muy buena acogida por la parte de ciudadanía y los medios que se ponen a disposición están funcionando".

Según ha dicho, a pesar de que es una visita "a puerta fría", los ciudadanos "están siendo bastante agradables" y "poco a poco estamos atajando de la situación", de forma que "los datos empiezan a respaldar el proyecto".

Ha aclarado que en su caso acompañan a los trabajadores sociales para "dar esa presencia y apoyo y está funcionado muy bien". "Es una labor sociosanitaria" y "no está habiendo ningún problema", si bien han detectado "ciertas barreras culturales", pero el Gobierno de Aragón cuenta con un programa de mediación cultural que está contribuyendo a solventarlas.

BUENA ACOGIDA

La trabajadora social Virginia Guillén, que depende del centro de salud de Universitas, ha remarcado en que la recepción "tanto de los vecinos, como de los profesionales del centro de salud ha sido muy buena". Ha contado que, en primer lugar, los enfermeros de seguimiento epidemiológico del centro de salud hacen en el seguimiento de los positivos en coronavirus y sus contactos.

En caso de tener una incidencia y no localizar a las personas, "nos pasan el aviso" y el equipo de calle formado por un trabajador social y otro de Protección Civil, con el apoyo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, en su caso, la Policía Local, acude al domicilio "para hacer un seguimiento o verificar si esa persona se encuentra bien porque sobre todo vamos en términos de asistencia social y sanitaria", ha expuesto.

Una vez allí, comprueban si la persona está realizando el aislamiento, las condiciones de la vivienda y aportan información sobre las medidas de seguridad e higiene, además de detectar "si puede haber algún problema social y derivar a los recursos que el Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto a disposición de las personas que no pueden realizar el aislamiento en su domicilio", ha dicho Guillén.

En las atenciones que ha realizado su equipo, no han tenido que derivar a nadie puesto que las viviendas cumplían con el requisito de que la persona contagiada pudiera estar en una habitación aislada y con un baño aparte. En su labor, también recuerdan al resto de miembros de la familia que han de llevar la mascarilla en casa y el resto de medidas de protección y prevención.

Guillén ha asegurado que la recepción por parte de los vecinos "está siendo muy buena porque no vamos a controlar", sino a verificar por qué no se ha podido localizar a la persona y ver si puede existir algún tipo de problema o necesidad. Además, "después de esa visita puede seguirse perfectamente el seguimiento telefónico tanto de los contactos, como de la persona positiva", ha apostillado.

MENOS INCIDENCIAS

La enfermera del Equipo de Vigilancia Epidemiológica del centro de salud Universitas, María Romero, que lleva dos meses trabajando en el control de casos de la COVID-19, ha explicado que en esta primera semana de puesta en marcha de estos equipos de control domiciliario "hemos tenido menos incidencias" y "nos ha resultado más fácil hacer el seguimiento, la gente colabora y da los contactos más estrechos".

A su entender, ha sido una iniciativa "muy bien acogida en el barrio", que ha facilitado medios y el trabajo de medicación intercultural. "Ha funcionado muy bien y estamos contentos", si bien ha opinado que es preciso "esperar un poco más para valorar la funcionalidad".

Ha reconocido que cuando comenzó su labor "había más desinformación y la gente no consideraba tan importante" seguir las recomendaciones, "ni estaba tan en ayudarnos", pero "poco a poco se han ido concienciando, han comprendido que es un problema de toda la comunidad, sociosanitario, grande" y que "necesitamos de su colaboración".

Ha apuntado que esto se ha notado más en la última semana. También ha manifestado que "siempre hay algún caso que se sale un poco de la norma, pero no es la dinámica de esta zona", donde en general los ciudadanos están colaborando y "respetando las medidas".

DINÁMICA

Romero ha relatado que todas las mañana tienen una reunión en la analizan los casos que se van a seguir ese día y si se detectan problemas sociales, de vivienda o que no se pueden localizar por teléfono se pasan a los equipos de control domiciliario, que, a su vez, tras realizar las visitas, reportan en el centro de salud "todos los problemas que hayan podido tener para abordar las soluciones".

Asimismo, se hace un informe y se determina si es preciso activar otros servicios o recursos disponibles, tanto de Salud Pública, como mediadores culturales, o el trabajador social del centro de salud. "Hacemos una labor de equipo multidisciplinar y buscamos una solución a esos problemas", ha apuntado.

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