Un macabro crimen que ocurrió este miércoles en la localidad portuguesa de Ponte da Lima, muy cercana a la frontera con España por Galicia, mantiene conmocionados tanto al país vecino como a Galicia, ya que tanto la víctima como el presunto agresor, un hombre de unos 40 años que tras cometer el asesinato se habría quitado la vida lanzándose al mar desde el puente de Rande, residían en Vigo. 

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Según han informado varios periódicos gallegos y portugueses, el origen del suceso sería pasional, ya que la víctima mantenía una relación sentimental con la exmujer del supuesto agresor. De hecho, ella habría presenciado toda la secuencia de la terrible y mortal agresión, que según las citadas fuentes incluiría la mutilación genital del fallecido.

Los hechos se remontan a la madrugada de este miércoles, cuando el presunto agresor se habría desplazado hasta el municipio de Ponte de Lima, donde su exesposa y el actual compañero sentimental de esta estarían pasando unos días de vacaciones.

La vivienda que ambos tenían alquilados fue el escenario del crimen. En la casa, el sospechoso habría mutilado los genitales de la víctima y habría acabado con su vida. A su expareja, la habría mantenido maniatada a una silla con unos cables de la luz en el interior del inmueble.

Después de los hechos y ya con las primeras luces de la mañana, el presunto agresor habría vuelto a España con su coche y, tras dejarlo estacionado en las inmediaciones del puente de Rande, en la ría de Vigo, se habría precipitado al mar. Varias personas que presenciaron los hechos dieron aviso a la Guardia Civil, que junto a Salvamento Marítimo organizó un dispositivo de rescate que horas después consiguió dar con el cadáver.

Un coche mal estacionado puso en la pista a la policía

Fue una patrulla de la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal la que, a primera hora de la mañana de este miércoles, sospechó que algo iba mal cuando vio un coche de alta gama mal aparcado en una carretera de Ponte da Lima. Tras realizar una serie de pesquisas, averiguó que el vehículo pertenecía a una pareja española que llevaba unos días alojada en una casa rural de la zona.

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Los agentes se dirigieron a la vivienda y allí encontraron el cuerpo sin vida del hombre con abundantes signos de violencia. La mujer, al parecer, había conseguido escapar y refugiarse en una casa cercana. 

Aunque la mujer fue trasladada al hospital porque sufría algunas heridas y estaba conmocionada, los agentes de la GNR pudieron entrevistarse con ella brevemente y esta señaló a su exmarido como supuesto autor de los hechos.

Se activó entonces una orden de búsqueda, tanto en Portugal como en España, pero a esa hora el hombre ya se había precipitado por el puente de Rande.

Un juzgado vigués se ha hecho cargo de estas pesquisas, mientras que la investigación del asesinato y la agresión a la mujer se sigue al otro lado de la frontera.