Sorprenden dos veces en 15 días una furgoneta que repartía pescado sin refrigeración ni hielo

La Policía Local de Elche ha sorprendido dos veces en unos 15 días a un vehículo utilizado para distribuir pescado sin refrigeración y, en la segunda ocasión, sin tampoco usar hielo. De la furgoneta caía un reguero de agua y se desprendía un fuerte olor, por lo que los agentes han dado cuenta de un posible delito contra la salud pública y han advertido a la autoridad sanitaria sobre los posibles locales donde se ha podido distribuir la mercancía.
Vehículo con el pescado sin condiciones
Vehículo con el pescado sin condiciones
POLICÍA LOCAL ELCHE
Vehículo con el pescado sin condiciones

Según ha informado la Policía Local en un comunicado, el pasado día 6 de agosto una patrulla observó sobre las 10.30 horas por primera vez la infracción, al encontrar el vehículo mal estacionado en La Marina durante el reparto de pescado.

Una dotación del Tritón de la GRUMAT (Grupo Marítimo y Atención Turística) observó durante su servicio en La Marina un vehículo mal estacionado que generaba atasco en la vía. Al contactar con el conductor detectaron un "comportamiento extraño", seguido de un fuerte olor a pecado y un reguero de agua que caía desde el interior de la furgoneta a la vía pública.

Los agentes pudieron comprobar que transportaba pescado y marisco, según la versión del implicado, comprado en la Lonja de Alicante, pero sin aportar justificante o factura, así como a la propia actividad de venta.

Además, el mantenimiento y conservación del género generó sospechas a los agentes, que informaron de la situación ante la Inspección de Sanidad en Alicante. La inspectora desplazada comprobó que la furgoneta transportaba casi 85 kilos de mercancía y levantó acta de lo sucedido.

Unos días después, la dotación de la GRUMAT volvió a ver cerca de la zona de playa el vehículo utilizado para la distribución y comprobó de nuevo cómo caía agua desde el interior de la caja de la furgoneta al camino por el que circulaba.

De nuevo un inspector se personó en el lugar y volvió a confirmar el transporte de otros 60 kilos de pescado y moluscos en un vehículo sin refrigeración y no apto para el transporte de alimentos, esta vez, sin conservación del hielo que acompañaba al producto.

Según la versión del implicado, lo habría comprado de madrugada en Santa Pola y, hasta ese momento, habría permanecido en el interior del vehículo, por lo que se había producido una rotura de la cadena de frío y un riesgo para la salud de los consumidores, junto con otra serie de infracciones.

Ante los antecedentes y esta nueva actuación, la dotación de la GRUMAT de Policía Local informó en dependencias policiales de un posible delito contra la salud pública y advirtió a la autoridad sanitaria sobre los posibles locales donde se pudo distribuir la mercancía.

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