El accidente tuvo lugar el pasado lunes día 10 de agosto en la calle Carolina Coronado de Solana de los Barros, consistente en el atropello a un peatón por parte de un turismo que abandonó el lugar tras el suceso.

La víctima, un vecino de 87 años de edad, sufrió heridas graves y quedó tendido en el suelo hasta que varios vecinos que se encontraban en la zona acudieron a prestarle auxilio al escuchar sus gritos. El vehículo que había participado en el siniestro, continuó su marcha abandonando el lugar del siniestro.

La víctima fue evacuada en primer momento hasta al Hospital Tierra de Barros de Almendralejo para ser asistida de las lesiones sufridas y posteriormente al Hospital de Mérida donde fue intervenida quirúrgicamente, informa en nota de prensa la Guardia Civil.

Tras el accidente, los agentes del Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Badajoz, llevaron a cabo la inspección técnico ocular en el lugar del siniestro, recabando información de testigos de los hechos para tratar de identificar al vehículo fugado y a su conductora.

Desde ese momento, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico inició una laboriosa investigación que llevó a los agentes a considerar como datos fiables el tipo y color del vehículo que habían descrito los testigos, extremos que además corroboró la propia víctima.

Con la colaboración por lo que agentes del Puesto de la Guardia Civil de Aceuchal, el pasado miércoles 12 de agosto en la localidad de Retamal (Badajoz), se localizó e identificó a la persona y vehículo que intervinieron en el siniestro vial, trasladándola a dependencias oficiales donde se le instruyeron diligencias penales como presunta autora de un supuesto delito de "Abandono del Lugar del Accidente". Diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Almendralejo.

El hecho de participar en un siniestro vial y abandonar el lugar del accidente supone la comisión de un ilícito penal de "Abandono del Lugar del Accidente", tipificado en el artículo 382 bis de nuestro código penal.

Los hechos que tuvieran su origen en una acción imprudente del conductor serán castigados con la pena de prisión de seis meses a cuatro años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años.

Si el origen de los hechos que dan lugar al abandono fuera fortuito le corresponderá una pena de tres a seis meses de prisión y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de seis meses a dos años.