El pasado domingo se produjo un accidente en la carretera C-65 en el municipio de Cassà entre dos vehículos, sin heridos, y constataron que el conductor causantes presentaba síntomas de ir bajo la influencia del alcohol.

Los agentes averiguaron que venían de una fiesta privada en Santa Cristina d'Aro, donde poco antes, la Policía Local y los Mossos d'Esquadra habían tenido que intervenir ante las quejas vecinales.

Al realizarle la prueba, el hombre dio un resultado de 0,89 miligramos por litro, más del triple de la tasa máxima permitida, y la de drogas también dio positivo en anfetaminas, por lo que se abrieron diligencias y tendrá que presentarse ante el juzgado de guardia de Girona cuando sea requerido.

Horas antes, los Mossos detuvieron a un belga de 34 años como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial por conducir con una tasa de 0,92 miligramos por litro y con el permiso de conducir suspendido en la C-260, en Figueres.

Los agentes averiguaron que el 27 de julio este joven había sido arrestado en Salou (Tarragona) por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que el juzgado de instrucción le había impuesto una pena de privación del derecho a conducir.

El detenido, con antecedentes, quedó en libertad con cargos el lunes tras pasar a disposición del juez de guardia de Figueres.