Jesús Manuel Vizcaíno Solans tiene 27 años y lleva desde febrero sin trabajar. Este castellonense está casado y sólo pide un empleo para sacar adelante a su hija de cuatro años.

"Ya no tengo paro, cobro la ayuda familliar y mi mujer es la única que tiene empleo actualmente", comenta.

Jesús lleva más de 9 meses buscando trabajo, "es imposible", confiesa abatido. "He buscado por todos los medios, desde Infojob y Laboris hasta en las empresas de trabajo temporal directamente, pasando por fábricas y empresas".

"En Alcora (un pueblo junto a Castellón), hace menos de un año dabas una patada a una piedra y te salían tres trabajos, y ahora fíjese como estamos. Por Dios, nadie puede ayudarme", explica desesperado.

Él sólo quiere trabajar, sin condiciones. Le da igual si es en el campo o más o menos pesado, pues lo que está en juego, como el dice, es la subsistencia.

 ¿La crisis le quita el sueño? Todavía no.

¿A qué le huele la crisis? A chamusquina, muy mal.

¿Echa mano de marcas blancas? Eso siempre.

¿Recogería del suelo una moneda de 5 céntimos? Y de uno.

¿Prescindiría de la calefacción o del teléfono? Calefacción no tengo, el teléfono sí, pero es que lo necesito.