El Ayuntamiento abrió una convocatoria a través de su cuenta de Twitter el pasado lunes 10 de agosto para encontrar un nombre a la primera ardilla nacida dentro del proyecto. Durante un par de días se recibieron numerosas propuestas, de las cuales un jurado seleccionó cuatro: Orxata, Perla, Túria y Valentia.

Entre el jueves y el domingo, los usuarios de esta red social podían elegir la que más les gustara. Un total de 3.531 personas han participado en la votación final, en la que ha resultado ganador el nombre de Túria, ha anunciado el Ayuntamiento en un comunicado.

En concreto, Túria ha recibido el 32,7 por ciento de los votos por delante de Orxata (30,2%), Perla (24,7%) y Valentia (12,3).

UN PROYECTO PILOTO DE SUELTA DE ARDILLAS

Túria es el primer ejemplar de ardilla nacida en el antiguo cauce del río Túria. En mayo del año pasado, el consistorio puso en marcha un proyecto piloto para favorecer la biodiversidad con la suelta de ejemplares de ardilla roja procedentes del Centro de Recuperación de Fauna de El Saler en este espacio verde.

Los animales están dotados de un collar emisor para hacer un radioseguimiento de las zonas que suelen frecuentar. El proyecto, además, tiene finalidades educativas, porque representa un nuevo recurso de educación ambiental sobre la función de los parques y jardines en la conservación de la biodiversidad.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, así como el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, se han hecho eco de la implicación ciudadana en la reintroducción de este animal propio de la fauna autóctona en la ciudad.

Así, Campillo ha valorado la importancia "de hacer extensivo en toda la población que el entorno urbano puede y tiene que ser renaturalizado; vivir en una ciudad no tiene que ser sinónimo de eliminar de nuestras vidas la naturaleza, y el caso de la reintroducción de la ardilla es un ejemplo de esto".

Por su parte, Alejandro Ramon se ha mostrado satisfecho "por esta exitosa reintroducción de la ardilla en el Jardín del Túria, así como por la implicación que ha generado entre la ciudadanía, como se ha demostrado a la hora de elegir un nombre propio para este animal, que ya forma parte de València".