El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en la dieta mediterránea: es ideal para acompañar a cualquier sofrito, hacerte unas deliciosas tostadas con aceite de oliva o para preparar uno de las recetas más típicas de España, el alioli. Además, este alimento contiene muchas propiedades medicinales entre las que destacan su ayuda como antibiótico natural y para reducir el colesterol. 

No obstante, el uso de este condimento puede suponer un auténtico quebradero de cabeza y no porque su consumo sea malo para la salud, sino por su fuerte olor. Al picar ajo para elaborar cualquier plato su olor permanece durante horas entre los dedos, incluso después de lavarse las manos con jabón a conciencia. 

El chef Javier Peña ha desvelado este lunes en el programa de Cocina al punto un truco para poder eliminar este molesto olor: nada más terminar de manipular el ajo, regar con abundante agua fría las manos. El truco está en no frotarse, ya que si se aprieta el olor conseguirá impregnar los dedos. 

Otros métodos para combatir el mal olor 

Otro de los trucos que pueden utilizarse para esta tarea es el uso de algunos productos que tienen un aroma más fuerte que el del ajo. Frotarse los dedos con perejil fresco, café molido o limón puede ayudar a eliminar el desagradable olor del ajo. 

También puede ser muy útil poner un poco de sal sobre la palma de la mano y abrir el grifo para que el agua fría cree una pasta con la que exfoliarse la piel, la sal absorberá el olor del condimento. 

Asimismo, el enjuage bucal, un producto fácil de encontrar en cualquier supermercado, puede ser un gran aliado para neutralizar el mal olor.